"Si soy elegido Alcalde, seré buen gobernante": Garzón

El exvicepresidente Angelino Garzón, señaló que “si soy elegido Alcalde seré buen gobernante, defenderé la reconciliación y la paz, lucharé contra la corrupción y protegeré los bienes públicos”.

Angelino Garzón publicó una carta abierta en la que asegura que considera violatorio de sus derechos humanos el concepto del CNE que lo obliga a presentarse a las elecciones solo por el Partido de La U y agrega que el pasado 26 de diciembre le dejó claro a Roy Barreras que si le daban el aval el no sería un esclavo de esa colectividad.

“Con relación al aval considero que es violatorio de mis derechos humanos el concepto del Consejo Nacional Electoral, el cual afirma que el Partido de la U es el único que me puede avalar como candidato a la alcaldía de Cali o Bogotá”, dice la carta.

Asimismo Garzón afirma que su aceptación del aval, “no significa ser un gobernante al servicio del Partido de la U. También que en el caso de ser elegido Alcalde de Cali o de Bogotá velaré por los derechos de la población a vivir con equidad social, sin exclusión y sin violencia, principios que están por encima de los intereses particulares de todos los partidos políticos sean de derecha, centro o de izquierda”.

Por otra parte, el exvicepresidente señala que quieren enlodar su carrera política con el caso de la carretera Cali Candelaria y que si se llega a tomar alguna determinación en su contra por ese contrato en el que el departamento del Valle perdió más de 20.000 millones, cuando ejercía como gobernador, pedirá que se vinculen al proceso a todos los funcionarios de las administraciones departamentales desde 1994 a la fecha.

“Como la lucha contra la corrupción y la defensa de los bienes públicos hace parte integral de la promoción y defensa de los derechos humanos, he considerado prudente solicitar por escrito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH de la Organización de Estados Americanos – OEA, que estudie la posibilidad de recomendar a la justicia colombiana que dicho proceso quede cerrado con la sentencia de la Corte Constitucional y para que se proteja el derecho de la población del Valle del Cauca y a mi buen nombre”, sentencia Angelino Garzón.

Carta abierta de Angelino Garzón
Bogotá D.C., 22 de enero de 2015

“El 23 de enero por razones personales desafortunadamente no podré asistir a la Convención Nacional de la ASI en Bogotá, el día 28 de enero a las 5 pm presidiré una reunión en Comfenalco Cali y el 5 de febrero estaré en Pasto en una reunión con el ex senador Camilo Romero”.

En estas reuniones informaré de manera detallada el proceso del aval a una posible candidatura a la Alcaldía de Cali o Bogotá, lo mismo que todo lo relacionado con el caso de la doble calzada Cali – Candelaria que nunca se construyó y en Pasto dialogaremos sobre la importancia de Nariño como departamento integrante del pacifico colombiano.

Con relación al aval considero que es violatorio de mis derechos humanos el concepto del Consejo Nacional Electoral, el cual afirma que el Partido de la U es el único que me puede avalar como candidato a la alcaldía de Cali o Bogotá.

Sobre este tema, el pasado 26 de diciembre en reunión en la ciudad de Cali, le manifesté directamente al Senador Roy Barreras Copresidente del Partido de la U, que si soy elegido Alcalde seré buen gobernante, defenderé la reconciliación y la paz, lucharé contra la corrupción y protegeré los bienes públicos.

Igualmente que mi aceptación del aval, no significa ser un gobernante al servicio del Partido de la U. También que en el caso de ser elegido Alcalde de Cali o de Bogotá velaré por los derechos de la población a vivir con equidad social, sin exclusión y sin violencia, principios que están por encima de los intereses particulares de todos los partidos políticos sean de derecha, centro o de izquierda.

Por otra parte manifiesto que entre el 2004 – 2007 periodo en el que fui Gobernador del Departamento del Valle del Cauca, no se adjudicó el contrato de construcción de la doble calzada Cali- Candelaria, obra que nunca se construyó. Yo heredé el problema y la decisión de un tribunal de arbitramento (tribunal que irónicamente fue avalado por el mismo Gobernador que adjudico la obra en 1994). Este laudo arbitral obligaba al Departamento a pagar más de 20 mil millones de pesos por una obra que nunca se construyó.

Todas las acciones legales que como Gobernador del Valle adelanté frente a semejante atropello a los intereses del Departamento fueron avaladas en primera instancia por la Corte Constitucional.

Meses después en Sala Plena la Corte Constitucional dicto sentencia en contra de la Gobernación, por 4 votos a favor y 3 en contra. Los magistrados que votaron en contra de obligar al Departamento a pagar por una obra que nunca se construyó fueron Humberto Sierra Porto hoy Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Jaime Araujo y Alfredo Beltrán.

En cumplimiento de la Sentencia de la Corte Constitucional en diciembre de 2007, como gobernador del Valle del Cauca y a pesar de no estar de acuerdo con la misma, pagué integralmente la suma de 20.743.302.874 de pesos a la empresa CISA, que irónicamente solo funcionaba para las demandas jurídicas y los cobros de dineros.

Lo negativo de todo, es que el Departamento del Valle del Cauca después de diciembre de 2007 pagó algunos intereses sin soporte legal.

Hasta el momento, los diferentes organismos judiciales, entre ellos, la Procuraduría General y la Fiscalía General de la Nación, han manifestado por escrito que yo siempre actúe de acuerdo a la Ley, en defensa de lo público y del interés general.

Lo paradójico es que hasta el momento este proceso no se ha cerrado a pesar de que se cumplió integralmente el mandato de la Corte Constitucional y por el contrario los señores de CISA, sus abogados y algunos de sus defensores políticos de oficio, han tomado la Gobernación del Valle del Cauca como una vaca lechera y una estrategia política en contra del buen nombre de Angelino Garzón.

En mi opinión personal, el caso del carrusel de la contratación donde están involucrado los Nules en Bogotá, es una pendejadita frente a lo que paso y puede pasar con la carretera Cali – Candelaria, que se ha convertido en un barril sin fondo y un tema de nunca acabar.

En mi opinión manifiesto que todos los procedimientos legales están agotados y que hasta la fecha ni la Gobernación del Valle del Cauca ni organismo estatal alguno ha adelantado acción de repetición contra mí. Si dicha situación se llega a presentar, responderé jurídicamente ante la misma y solicitaré que sean llamadas también a responder ante los organismos de justicia todas las personas que han gobernado al Departamento del Valle del Cauca desde el año 1994, lo mismo que a los integrantes de sus equipos jurídicos, económicos y de infraestructura.

Como la lucha contra la corrupción y la defensa de los bienes públicos hace parte integral de la promoción y defensa de los derechos humanos, he considerado prudente solicitar por escrito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH de la Organización de Estados Americanos – OEA, que estudie la posibilidad de recomendar a la justicia colombiana que dicho proceso quede cerrado con la sentencia de la Corte Constitucional y para que se proteja el derecho de la población del Valle del Cauca y a mi buen nombre.

En Pasto – Nariño junto con el Ex – Senador Camilo Romero posible candidato a la Gobernación de Nariño, trabajaremos conjuntamente el concepto de Nariño como región, y para aunar esfuerzos que permitan que tanto el gobierno nacional, como los gobiernos regionales de Chocó, Valle, Cauca y Nariño, implementen una política pública unificada en favor de las poblaciones afrodescendientes e indígenas.

Igualmente, trabajaremos en favor de una política de reconciliación y paz, porque los posibles acuerdos de paz van a repercutir principalmente en esos 4 departamentos, en sus ciudades capitales y en el pacifico colombiano, por ser en esta región donde se expresa abiertamente las consecuencias políticas y sociales del conflicto armado colombiano.

En Pasto reiteraré que el Estado y los empresarios colombianos tienen una deuda institucional, económica y social con el pacifico colombiano.

Angelino Garzón
Exvicepresidente de la República