La crisis de la deuda no da tregua a Europa y sus efectos quedan inevitablemente reflejados en la tasa de desempleo, que, a pesar de haberse mantenido estable en julio tanto en la UE como en la zona del euro, sigue en máximos históricos.
Según los datos del mes pasado difundidos hoy por la oficina comunitaria de estadística Eurostat, el desempleo permaneció en el 11,3 % en la zona del euro y en el 10,4 % en la UE.
El comisario europeo de Empleo, Laszlo Andor, dijo que la tasa de paro “crítica” subraya la necesidad hacer frente a las causas de la crisis económica “dando prioridad a la creación de empleos”.
“No hay ninguna solución rápida”, pero la Comisión ha propuesto medidas que se pueden tomar a nivel nacional y europeo para crear un mercado laboral más dinámico y para apoyar la creación no solamente de más empleos, sino de mejores y más sostenibles, dijo.
En España, que tiene la tasa de desempleo más alta de toda la Unión, el paro siguió aumentando también en julio al situarse en el 25,1 %, dos décimas más que el mes anterior.
En términos interanuales, el paro aumentó 1,2 puntos porcentuales en la zona del euro y 0,8 en los Veintisiete.
El desempleo afectaba en julio a unos 25,3 millones de personas en la UE, de los que 18 millones pertenecían a la zona del euro.
En comparación con junio, el desempleo aumentó en 43.000 personas en la UE y en 88.000 en los países de la moneda única.
Comparado con julio de 2011, el desempleo aumentó en 2,1 millones de personas en la UE y en la zona del euro.
Entre los países miembros, las tasas de paro más bajas se registraron en Austria (4,5 %), Holanda (5,3 %) y en Alemania y Luxemburgo (5,5 % en ambos).
Por el contrario, los niveles más altos se dieron de nuevo en España (25,1 %) y Grecia (23,1 %, según los datos de mayo).
En comparación con julio del año pasado, el paro cayo en diez Estados miembros, aumentó en 16 y permaneció estable en Eslovenia.
Las mayores bajadas se observaron en Estonia, Lituania y en Letonia y las subidas más pronunciadas en Grecia (del 16,8 % de mayo de 2011 al 23,1 % en mayo de 2012), en España (del 21,7 % al 25,1 %) y en Chipre (del 7,7 % al 10,9 %).
En cuanto al desempleo juvenil, la tasa entre los menores de 25 años aumentó una décima frente a junio, hasta llegar al 22,6 % en la zona del euro, y se mantuvo estable en el 22,5 % en la UE.
Grecia registró la cifra más alta de los Veintisiete, con el 53,8 % (según datos de mayo), seguida por España, con el 52,9 %, tres décimas más que en junio.
Las tasas más bajas se observaron en Alemania (8,0 %), Austria (8,9 %) y en Holanda (9,2 %).
De esta manera, en julio había 5,5 millones de jóvenes menores de 25 años en par en la UE, de los que 3,4 millones se contabilizaban en la zona del euro.
Comparado con un año antes, el desempleo juvenil aumentó en 182.000 personas en la UE y en 204.000 en los 17 países de la moneda única.
“El desempleo juvenil es una preocupación especial dado que amenaza con dañar la autoestima y el potencial económico de los jóvenes y la cohesión social”, señaló Andor, quien instó a todas las instituciones europeas, gobiernos, empresas y agentes sociales a “hacer todo lo que puedan para evitar que haya una generación perdida, lo que sería un desastre económico y social”.
Por género, entre julio de 2011 y el mismo mes de este año, el desempleo entre los hombres pasó del 9,8 % al 11,3 % en la eurozona y del 9,5 % al 10,5 % en el conjunto de la UE.
Entre las mujeres, el paro llegó al 11,4 % en los países de la moneda única, frente al 10,4 % de un año antes) y al 10,4 % en todo el bloque comunitario (frente al 9,8 % en julio de 2011).