Una mujer tiene aterrorizados a los conductores de bus de la ciudad mexicana, fronteriza con Estados Unidos. Ya asesinó a dos choferes señalados de haber violado a varias mujeres y promete seguir con la matanza. La misteriosa justiciera envió una carta a la fiscalía en la que se autodenomina como la vengadora de las mujeres abusadas sexualmente.
Ciudad de Juárez es uno de los centros urbanos con mayores índices de criminalidad y narcotráfico de México. Se ubica en el estado de Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos, y por muchos años ha sido el corredor para el paso de drogas hacia Norteamérica. Con cerca de 700 feminicidios registrados en la ciudad y altos índices de impunidad, no es difícil imaginar que un personaje con tintes hollywoodenses emergiera para exigir justicia por su propia mano.
“Soy un instrumento que vengará a varias mujeres, que al parecer somos débiles para la sociedad, pero no lo somos; en realidad somos valientes y, si no nos respetan, nos daremos a respetar por nuestra propia mano. Las mujeres juarenses somos fuertes”, dicta un comunicado enviado a las autoridades firmado con el nombre de Diana.
A Diana, ‘la cazadora de choferes’, se le atribuye el asesinato de dos conductores de bus: Roberto Flores de 45 años de edad, encontrado con seis tiros en la cabeza y Alfredo Zárate, de 32 años que murió bajo circunstancias similares. Según testigos, el modus operandi de Diana es detener el bus, subir los primeros escalones, desenvainar su pistola y disparar contra el chofer. Los mexicanos la describen como una mujer de 1.65 metros de estatura, de piel morena, con el cabello teñido de rubio y vestida completamente de negro.
En la carta, Diana añadió que “mis compañeras y yo sufrimos en silencio, fuimos víctimas de violencia sexual de choferes que cubrían el turno de noche de las maquilas aquí en Juárez, y aunque mucha gente sabe lo que sufrimos, nadie nos defiende ni hace nada por protegernos”.
“Ante la ausencia de eficacia de las autoridades para defender a las trabajadoras de los abusos de esos conductores, seguirá el ajuste de cuentas contra los degenerados”, advirtió.
Sobre estos homicidios el gobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, afirmó que “tienen características muy particulares y se diferencian mucho de los asesinatos cometidos por el crimen organizado” que la Policía está acostumbrada a atender. México fue condenado en el 2009 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por no responsabilizarse de la muerte de decenas de mujeres en el 2001 y la desaparición de otras 103.
Uno de los primeros casos de feminicidios fue el de Angélica Luna Villalobos, de 16 años, embarazada de seis meses, secuestrada, electrocutada y asfixiada en Juárez.