La licitación del cable aéreo para Ciudad Bolívar, en Bogotá, continúa adelante. Los pliegos definitivos, con todos los documentos anexos que requiere un proceso licitatorio de esa envergadura, fueron publicados desde el pasado 29 de diciembre como lo anunció el IDU. Sin embargo, varias de las observaciones hechas por algunos de los oferentes no fueron cambiadas en la versión final.
Después de que Confidencial Colombia publicara los siete reparos que un grupo de oferentes hizo a los prepliegos de la licitación para el cable aéreo de Ciudad Bolívar, en Bogotá, el IDU anunció que se revisarían estos y se harían las modificaciones pertinentes. Sin embargo, en los pliegos definitivos, publicados el pasado 29 de diciembre solo se modifican dos de los puntos.
Después de que el IDU, con la asistencia del consultor Metro de Medellín, cerrara las cerca de 370 observaciones recibidas sobre los prepliegos, la publicación de los pliegos definitivos mantuvieron casi en su totalidad las especificaciones electromecánicas calificadas como “sesgadas”. Esto llevó a que algunos de los potenciales oferentes se ratificaran en sus denuncias al respecto. Estas señalan que el proceso licitatorio estaría exigiendo unas especificaciones técnicas que solo cumpliría Poma, empresa francesa que ganó la licitación del Metrocable de Medellín, lo que publicó en su momento Confidencial Colombia.
De acuerdo a lo dicho por fuentes cercanas al proceso, los participantes consideran que las especificaciones técnicas publicadas en los pliegos definitivos van en contravía de la declaración manifestada por William Camargo, Director del IDU quien dijo que “…este en un tema de especificaciones mínimas y de referencia, no son obligatorias ni exclusivas.”, algo que no queda puntual en ninguno de los documentos publicados en la licitación pública.
Confidencial Colombia comparó los prepliegos del proceso licitatorio con los pliegos definitivos y el anexo técnico adjunto, encontrando los cambios en los puntos mencionados. En primer lugar van las especificaciones como aparecen en los prepliegos, con su paginación y en segundo lugar van esas mismas especificaciones como quedaron en los documentos definitivos, puntualmente en las “Especificaciones Electromecánicas del Sistema de Cable Ciudad Bolívar”.
Los únicos ítems en los que se hizo algún tipo de cambio fueron los concernientes a las poleas en su montaje y al sistema de lubricación de los rodamientos. Este hecho generó que en la Audiencia de Revisión y Distribución Definitiva de Riesgos de riesgos del proceso licitatorio se presentaran dos suspensiones.
La primera de ellas por el hecho de que el tiempo era corto para generar la matriz de riesgos que deben ser asignados al contratista o al contratante. El pasado 21 de enero, en la continuación de la audiencia, ésta fue suspendida de nuevo por cuenta del señalamiento de algunos oferentes respecto a la ilegalidad de dicha matriz hecha por el IDU. Según lo dicho en la audiencia, la matriz estaba siendo entregada sin algunas secciones que el manual de contratación pública obliga a tener presentes.
La polémica por cuenta de los requisitos que podrían favorecer a Poma se reactivó en esa jornada, llegando a alargarse la audiencia de observaciones sobre los pliegos definitivos hasta las cinco de la tarde.
Además de lo anterior, fuentes cercanas a Confidencial Colombia señalaron que hay situaciones preocupantes al interior del IDU en materia de evaluación de propuestas contractuales. Las fuentes señalan que antes de la administración del actual director William Camargo se realizaba un comité de evaluación en el que las propuestas de los oferentes eran estudiadas por la dirección, o un delegado de la misma, los evaluadores designados por la anterior y los subdirectores de la entidad. Con esto se lograba que el proceso licitatorio estudiado estuviera mediado por la opinión de al menos siete personas, que no dependían directamente de las directivas de la entidad.
Sin embargo, según las fuentes contactadas, en la nueva administración este comité fue suprimido siendo reemplazado por unas reuniones en las que solo participan los evaluadores designados por el director y este último. Este hecho genera preocupación ya que pondría en riesgo el criterio evaluador en procesos licitatorios tan complejos como el del cable aéreo que supone el desarrollo de una de las zonas más pobres de Bogotá y podría poner en riesgo más de 160 mil millones de pesos del dinero del Estado.
Así las cosas, el proceso licitatorio del cable aéreo para Ciudad Bolívar no termina de convencer a la gran mayoría de participantes y por el momento no es clara la posición del IDU frente un tema sensible tanto para el presupuesto como para la movilidad del sur de la capital.