Expertos del mercado de valores aseguran que la situación de la Zona Euro tiene a más de uno pensando por el ruido que se viene haciendo con la posible disolución de la Unión. Una decisión de ese calibre, precisan, obligaría a revisar los tratados comerciales por cuanto ya no habría bloque unificado.
El analista sénior de estrategia de la comisionista de bolsa Correval, Juan Camilo Rojas le dijo a Confidencial Colombia que el rumor del posible fin de la unión monetaria en Europa cumple ya un año, pero aclaró que en medio de las vicisitudes, la moneda ha logrado salir adelante muy a pesar de los clamores de la población más no de los gobiernos miembros del bloque económico.
Rojas afirmó que en este momento no es conveniente una disolución para muchas economías que conforman la Eurozona y en particular para los países que están a la cabeza como es el caso de Alemania, Francia, Italia y España. “Eso sería tirar por la borda el trabajo de trece años”.
El economista explicó que de darse una suspensión de la Zona Euro cada nación tendría que volver a su moneda original y se haría responsable de su política monetaria. En ese sentido, aclaró, cada uno de los países tendría que mitigar los riesgos asociados a su economía para no exponerse a una devaluación frente al dólar que volvería a ser el parámetro de medición para todas esas monedas.
Sobre los efectos internacionales del eventual fin de la Eurozona, vendría un escenario poco halagüeño para los socios comerciales porque la disolución del bloque comunitario haría que los países que tienen tratados comerciales vigentes con la Unión, tendrían que negociarlos a nivel individual pues dejarían de existir al culminar la sociedad euro.
Indicó que si bien la situación no llevaría a un caos económico ni nada que se le asemeje, lo cierto es que vendría un retraso considerable en el ciclo económico.
Así las cosas, Colombia tendría que negociar el TLC de manera individual porque lo negociado prácticamente expiraría. Esas nuevas negociaciones no serían sencillas porque cada país tendría que ver y analizar su posición cambiaria. “Ellos medirían su fortaleza o debilidad frente a sus socios para determinar si siguen o no con el comercio. Esto generaría un limbo que sin duda tocaría a Colombia que tiene su tratado listo”.
El experto dijo que al terminar la era del euro, lo más posible es que las deudas de los países hagan su conversión a dólares, pero indicó que países como Grecia, Chipre, Irlanda, Portugal y otros que viven de la ayuda de la Zona Euro sentarían un pésimo precedente, lo cual se transformaría en inseguridad para los inversionistas porque las acreencias perderían respaldo y vendría un castigo para esas obligaciones.
El contagio disminuyó
Para el analista económico de Correval, Juan Camilo Rojas, la situación de la Eurozona, si bien es compleja por sus crecimientos de menos cero, no da para pensar en un efecto dominó porque esos riesgos que se vislumbraban dos años atrás se conjuraron con los compromisos unánimes de las autoridades regionales en Europa para defender sus economías.
“Hace dos años no teníamos un papel tan protagónico del Banco Central Europeo que hoy ya lo caracteriza. En la actualidad es regulador y prestamista de última instancia que viene haciendo una intervención activa como entidad monetaria”, especificó el señor Rojas.
Agregó que el riesgo dominó es cada vez menor, pero consideró que aún hay riesgos latentes toda vez que se viene el caso de Eslovenia que muy seguramente tendrá que pedir rescate, Portugal, que si bien mejora no descarta igual un rescate, empero la situación es mejor que hace 12 meses.
“Al mirar la economía europea, uno pensaría que ya pasó lo peor de la crisis y que ahora viene el comienzo de la recuperación sin que ello signifique que pasaremos a crecimientos positivos inmediatos, inclusive para el cuarto trimestre de este año se podría tener alguna sorpresa con países que venían mal. En ese sentido el efecto dominó se ha mitigado por las acciones fiscales y monetarias”, consideró.
Para el analista el rescate de España queda descartado como consecuencia de las acciones del Banco Central Europeo que compró deuda de esos países en los mercados para evitar que las tasas de interés se disparen y poder mantenerlas controladas. España tiene tasas de interés de sus bonos a diez años en niveles no vistos desde 2010.
Francia, dijo, es un riesgo latente el cual se ha venido sobrellevando, pero dijo que no se puede descartar que a futuro venga alguna complicación por cuanto la economía no crece, factor que se suma al escepticismo de sus nacionales en el gobierno y al deterioro de las finanzas públicas, aspecto que puede retrasar la recuperación francesa.
Actualmente hay 17 países de la Zona Euro y es por eso que el bloque comunitario lo conforman Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal.
Cabe anotar que inicialmente fueron 11 los miembros. En 2001 se unió Grecia, en 2007 llega Eslovenia, en 2008 Chipre y Malta, en 2009 Eslovaquia y en 2011 Estonia.
Los países miembros de la Unión Europea acordaron en Madrid el 15 de diciembre de 1995 la creación de una moneda común europea, bajo la denominación de euro. Esta moneda entra en circulación en enero de 2001, pero el primer paso se da el primero de enero de 1999 cuando 11 países dejaron de ser sistemas monetarios independientes.
De llegar a su fin la moneda única o euro volveríamos a ver en Europa el Chelín Austriaco en República Checa, el Franco belga, el Florín holandés, Marco Finlandés, Franco francés, Marco alemán, la Libra Irlandesa, Lira italiana, Franco luxemburgués, Franco monegasco, Escudo portugués, Lira sanmarinense, Peseta española, Lira vaticana, Dracma griega, Tólar esloveno, Libra chipriota, Lira maltesa, Corona eslovaca y la Corona de Estonia.