Con un estreno conjunto en más de 30 países incluyendo Reino Unido e Irlanda, “Skyfall” la más reciente película de la saga sobre el agente secreto 007 se puede disfrutar en las salas de cine colombiano.
Aunque su producción y estreno tardó más de lo planeado por cuenta de la crisis de la compañía Metro Goldwyn Mayer, la película número 23 de la saga del famoso James Bond ha sido un éxito taquillero desde su estreno, sin contar que en Estados Unidos el lanzamiento está previsto para el próximo viernes.
La cinta del director Sam Mendes, ganador del Oscar por su película “American Beauty” es la tercera protagonizada por Daniel Craig desde su nombramiento oficial como protagonista exclusivo de James Bond. Junto con el actor, Judi Dench (como agente M), Javier Bardem (interpretando al villano Silva), Ralph Fiennes (agente Mallory), Naomie Harries (Eve) y la sensual Bérénice Marlohe (Sévérine) participan de la cinta que hace homenaje a la saga que inició hace 50 años con la película “Dr. No” dando vida al personaje literario creado por Ian Fleming.
La trama se centra sobre la fidelidad de James Bond hacia su oficio, su patria y la misma Agente M (The Mother) quien se enfrenta a Silva, un ex agente secreto al que habían dado por muerto. Durante la película, “Skyfall” revela el contexto emocional entre el título y la trama de la historia. Dar más detalles sobre la sinopsis de la película revelaría el contenido dramático que idearon los libretistas para esta nueva entrega.
La película le ofrece a los espectadores las dosis de acción, elegancia y seducción propias de las historias sobre Bond y se destaca de las anteriores por el bellísimo openning diseñado para satisfacer los caprichos estéticos del Director, pero en especial del Director de Fotografía y el de Efectos Especiales. Vale la pena destacar de este momento, la participación de la cantante británica Adele, que con su voz interpreta la canción oficial, escrita por ella misma.
El espectador puede encontrar escenas con una novedosa propuesta estética en las que la acción no es sólo rudeza y sangre, sino también una visión armónica de la violencia adornada de creatividad, como cuando Bond se enfrenta en una lucha cuerpo a cuerpo con un asesino que cumple su cometido en un bellísimo rascacielos en Shanghái. La riña es sólo representada por sombras en un contraluz azul sereno por donde danza una medusa insignia de las tradiciones chinas, mientras uno de los testigos es “La Mujer con Abanico” de Modigliani.
Y es que la pintura también toma partido en la cinta porque representa en varias escenas el momento sicológico y físico por el que atraviesa el agente. Por ejemplo, cuando Bond contacta a su joven contramaestre mientras observan el oleo de William Turner, “El Temerario remolcado a dique seco” se insinúa que el agente 007 también ha llegado a su momento de retiro.
Sin embargo, “Skyfall” pierde fácilmente el contexto y el rumbo se desvía en un momento donde uno creía que la trama era más profunda y revelaba aspectos humanos del agente secreto. Acusando a la comparación, esta cinta es muy similar a “Batman, El Caballero de la Noche” al retratar a un personaje introspectivo, que debe asimilar una verdad o la otra, mientras se muestra huérfano, vulnerable y muchas veces desdibujado. Esa dualidad entre el bien y el mal donde James Bond se ubica entre la Agente M y Silva, vuelve contundente el parecido con la saga de Batman, pues hasta el mismo Javier Bardem, en un gracioso y sobre actuado papel de villano filósofo, deja escapar trazas de un Guasón del que seguramente se alimentó su caracterización. De hecho, su personaje termina siendo un asesino tan maniaco como el Guasón, después de haber revelado una faceta homosexual, sobre la cual uno pensaría que es la Chica Bond de la cinta.
De esa manera, esta entrega de Bond es una mezcla de muchas cosas. Para el espectador interesado en la acción, la cinta le ofrece todo con el plus visible en la belleza de las imágenes. Para el espectador que siempre se interesa más por el mensaje de las cintas, “Skyfall” lo dejará defraudado y confundido, pero podrá también satisfacerse un poco con la visión creativa que la postproducción nos regaló y la impecable actuación de Judi Dench que en voz de la Agente M, declara “¿Qué más puede ofrecer este agente en un mundo donde el peligro se mueve en las sombras?”.
NOTA: Respecto a los escenarios recientes de las películas que actualmente se encuentran en cartelera, tengo algunas insatisfacciones e inquietudes. ¿Por qué Estambul se vuelve el escenario de filmes de acción, incluyendo en el mismo mes a “Skyfall”, “Taken 2” y otras películas que aun se encuentran en etapa de postproducción? Acaso en un mundo globalizado, ¿los techos de la capital turca son los únicos que los productores son capaces de ofrecer a los espectadores?
En este mes, curiosamente se han lanzado cintas cuyos escenarios incluyen Turquía (“Skyfall” y “Taken 2”) e Irán (“Argo”), dos países de Oriente Medio en conflicto y que de manera reciente han acordado altos al fuego. ¿Qué interés particular puede tener Hollywood en estos escenarios? ¿Casualidad?