EL exjugador internacional camerunés cuenta la estremecedora historia de como su perro lo salvó de morir cuando sufrió un derrame en su casa y cayó profundo en el coma. Los ladridos de su mascota pudieron alertar a su casero a tiempo para que llamaran a la ambulancia.
A veces pareciera que los jugadores de fútbol fueran de acero y que no existiera kryptonita que los pudiera enfermar. No es el caso de Rigobert Song, el cual confesó su estremecedora historia de como su perro lo salvó de no quedarse en el coma. El hecho aconteció el pasado mes de octubre, cuando Song sufrió un derrame cerebral en su casa en Yaounde, Camerún, quedando en coma. Solo los ladridos de su perro pudieron alertar al casero, que llamó finalmente a la ambulancia.
El jugador relata el escalofriante suceso en una entrevista concedida al diario L’Equipe dos meses después de sufrir el accidente. Song evolucionó favorablemente en los siguientes días pudiendo salir del coma. “Me sentí mal, caí de lado y por suerte no me tragué la lengua. Había dejado la puerta abierta porque esperaba una visita. Si la hubiese dejado cerrada estaría muerto. El perro empezó a ladrar fuerte y llamó a mi casero, que llamó a una ambulancia. Fue un milagro”, confiesa el exjugador internacional camerunés.
Después de eso Song tuvo que pasar por una recuperación ardua. El percance por poco le lleva la vida y solo la astucia de su perro consiguió salvarle. “Cuando desperté del coma pesaba solo 60 kilos. Increíble para alguien tan grande como yo. He recuperado cinco kilos y estoy mejorando día a día por la rehabilitación”, asegura al diario francés.
Song cuenta como recuerda esos último momentos antes de sufrir el derrame, al igual que reconoce haber visto a su padre intentando despertarle mientras se encontraba en el coma. “Entonces, empezó la oscuridad. Mientras estaba en coma vi a mi padre, que murió cuando yo tenía 9 años. Y me dijo: “¿Qué haces ahí? ¡Ven!”, explica.