El último de los doce Encuentros Regionales para la Paz se llevó a cabo en la ciudad de Tame, Arauca. En esta región se hizo un llamado a respetar las diferencias entre organizaciones sociales y a que el ELN se decida entrar en una fase pública y activa de diálogos con el Gobierno Nacional.
El primer ciclo de Encuentros Regionales para la Paz, convocados por la Red Prodepaz, La Ruta Pacífica de las Mujeres, la Red de Iniciativas y Comunidades de Paz desde la Base y Pensamiento y Acción Social, finalizó exitosamente en Tame, en el departamento de Arauca. El piedemonte llanero fue testigo de las propuestas de construcción de la paz surgidas de esta iniciativa de la sociedad civil.
La serie de doce Encuentros Regionales para la Paz, que comenzó en el mes de agosto en Quibdó, capital de Chocó, llegó a su final con dos jornadas más que satisfactorias en la ciudad de Tame, Arauca.
La iniciativa de estos encuentros correspondió a la Red Prodepaz, la Ruta Pacífica de las Mujeres, la Red de Iniciativas y Comunidades de Paz desde la Base y Pensamiento y Acción Social, con el apoyo de los gobiernos de Suecia, Noruega, Suiza y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. La finalidad de estos fue informar a la sociedad civil de lo que se ha adelantado en la mesa de diálogos de La Habana y recoger las inquietudes y preguntas que tienen los ciudadanos en las diferentes regiones del país en donde se hicieron estos doce encuentros.
El último encuentro e llevó a cabo en el piedemonte llanero, específicamente en la ciudad de Tame. Allí, con la tutela de la Cordillera Oriental y el mar verde de la llanura de la Orinoquía se convocó a más de 200 líderes de las diferentes organizaciones sociales, consejos comunitarios y resguardos de las región.
En una primera jornada, marcada por la participación del académico Carlos Medina Gallego, se logró identificar los principales cuestionamientos a lo negociado en la capital cubana. Inquietudes sobre el involucramiento del ELN en una negociación con el gobierno nacional, las medidas para ponerle un coto a la corrupción institucional y la forma de reconocer y proteger a las comunidades negras e indígenas de Arauca, fueron las más notorias.
Esta primera jornada culminó con la declaración de cierre de esta primera fase de Encuentros Regionales para la Paz.
La construcción de paz desde la región en Tame, plantea unos retos profundos que como lo expresa Older Cáceres, vocero de la Alianza por la Paz y Desarrollo de Arauca, tienen su base “en el reconocimiento y respeto por las diferencias y que la representación estatal se propongan cumplir con sus funciones constitucionales”. Además, señala Cáceres, es necesario “escuchar a los indígenas en los tiempos que corren ya que el problema del agua y de la depredación de los recursos naturales son una realidad que nos consume diariamente”.
Sumado a esto la presencia activa del Frente Domingo Laín, del ELN, y su presencia histórica en el departamento hacen que sea urgente la iniciación de los diálogos de paz con esta guerrilla.
Además, la riqueza en recursos tanto renovables como no renovables ha hecho que sea crítica la posición de las comunidades indígenas y consejos de negritudes frente a las grandes empresas multinacionales y transnacionales que explotan estos recursos.
La segunda jornada se desarrolló alrededor de las mesas de trabajo en las cuales los diferentes participantes plantearon las acciones a seguir para la construcción de la paz desde el territorio en Arauca.
De esa manera la primera fase de la construcción de la paz desde el territorio, en el marco de las negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc culminó exitosamente en la ciudad en el territorio desde el que partió Simón Bolívar con los llaneros que libertaron Santafé de Bogotá.