Tensa calma entre Gobierno y campesinos

Por meses, los campesinos y el Gobierno han tenido una serie de ‘alzas y bajas’ dentro del proceso de negociación para la mejora agrícola del país. A pocos días de que el líder de dignidad papera, Cesar Pachón, anunciara que la mesas de diálogo iban a ser levantadas, el Gobierno se comprometió, una vez más, con el cumplimiento de los puntos pactados dentro de la agenda, lo que permitió la reanudación de las mismas.

Tras una reunión con el Gobierno Nacional, los voceros de la Mesa sectorial de Dignidad Agropecuaria Colombiana anunciaron que volverán a la mesa de negociación para continuar tratando los principales temas que atañen a la economía de este gremio.

En la última semana se han presentado algunos encuentros entre las dos partes, en los que se habló sobre uno de los temas primordiales y que hasta al momento ha afectado significativamente al gremio: la compra de la papa.

Hasta al momento, con la compra del producto se está amortiguando un poco el déficit que se ha venido presentando en el gremio agrícola.

Según el Ministerio del Interior, Pachón afirmó que volverán a las mesas el próximo 30 de octubre con campesinos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño para abordar el tema de comercio exterior, salvaguardias e importaciones. Igualmente, el líder de Dignidad Papera expresó la confianza que tiene en el ministro Iragorri para seguir trabajando en las soluciones de este sector.

Para la semana entrante, las mesas de negociación tienen pensado trabajar en aspectos en cuanto a cereales y medio ambiente.

Por su parte, Héctor Centeno, vocero de los campesinos, afirmó que las relaciones se reactivaron pero que continúa una tensión en la relación entre el Estado y el gremio. “Está un poco distorsionado el ambiente. El cumplimiento del 100 por ciento en los acuerdos no se acerca ni a un siete por ciento”.

Según Centeno, se está programando una marcha para noviembre o principios de diciembre hacia Bogotá con el fin de realizar una evaluación de los compromisos que ha asumido el Gobierno con los diferentes actores del conflicto del paro: los indígenas, las distintas dignidades (cafeteras, paperas) y labriegos.

Posibilidades de bloqueos en las vías, levantamiento de mesas de negociación, compromisos adquiridos que no se han cumplido, son algunos de los detonantes que ha provocado un atraso en este proceso. Solo el tiempo permitirá saber si finalmente se logrará un acuerdo establecido para la mejora del desarrollo rural y la economía del agro.