Ayer jueves, una empleada nonagenaria celebró su 94 cumpleaños en la misma empresa en la que lleva trabajando 44 años. Loraine Maurer es una de las empleada más ancianas que trabaja para la cadena de hamburguesas más conocida mundialmente, McDonalds.
Maurer celebró su cumpleaños rodeada de los compañeros de trabajo y sus clientes más fieles, y sopló las velas de una torta con el logo de la multinacional en el que se podía leer el mensaje “Miss Loraine, 44 años de servicio ”.
La dependienta con más edad del planeta explicó a la cadena ABC News que comenzó a trabajar para McDonalds después de que su marido tuviera que dejar el oficio por causas médicas. Maurer, que no tenía planeado estar tanto tiempo trabajando, confesó que la causa sería la relación especial que mantiene con sus clientes, quienes le ayudaron hace siete años a superar la muerte de su marido.
“Loraine tiene bastantes seguidores, sin exagerar, de verdad. Ella tiene muchos clientes muy leales que vienen especialmente a nuestro restaurante para verla”, explica la dueña del establecimiento en Evansville, Katie Kenworthy.
Se da la casualidad que los cuatro hijos de Maurer ya están jubilados, pero ella no piensa abandonar esta rutina:”No puedo dejarlo. Es una razón para levantarse por la mañana, la gente es muy agradable”.
En un día normal, se levanta a las 3 de la madrugada para tardar dos horas en llegar al restaurante y cubrir los turnos de desayuno de los viernes y sábados.
Según explica McDonalds, Maurer forma parte del grupo con otras dos empleadas que son las más ancianas en la plantilla de la multinacional. Goh Gwek Eng, de Singapur y 92 años; y Harriett Clopper, de Maryland (EE.UU.) y de 95 años.