El jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko”, manifestó su confianza en que se superarán los “escollos” de última hora, incluidas demoras en el trámite de la suspensión de ordenes de captura a los guerrilleros.
“Lo más importante hasta el momento es que llegamos a acuerdo para instalar la mesa de conversaciones” y que “cada uno está obrando al máximo para desbrozar los escollos que necesariamente surgen”, subrayó en su primera entrevista con un medio colombiano desde que asumió la dirección de la guerrilla en diciembre pasado.
En su entrevista con la cadena RCN “Timochenko” se mostró confiado en que el diálogo se iniciará el 17 de octubre en Oslo a pesar de que los negociadores de ambas partes aun no han podido viajar a Noruega.
“Aceptamos finalmente la fecha del 17 partiendo de que los cálculos del Gobierno en cuestión de trámites y logística eran los correctos. Confiamos que así sea”, subrayó.
En alusión a las dificultades de último minuto que han impedido que los negociadores guerrilleros y los del Gobierno estén ya en la capital noruega, señaló: “a unos se les crecen los ríos, al otro lo afecta la lentitud paquidérmica del Estado para adoptar decisiones, pero ahí vamos, que es lo importante”.
“Timochenko”, quien respondió a un cuestionario por teléfono, precisó que en el protocolo acordado con el Gobierno colombiano para permitir una salida segura del país a los delegados designados por la guerrilla para negociar, “Iván Márquez”, número dos de la Farc y jefe negociador, quedó en el quinto grupo que sería recogido en un punto y una fecha determinados.
“Por cuestiones de seguridad nuestra gente no se traslada hasta que no se confirme el punto y la hora”, comentó, antes de señalar que cuando esos datos fueron confirmados se presentaron inconvenientes meteorológicos.
Según dijo “Timochenko”, la última noticia que tuvo de “Márquez”, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, fue que estaba cruzando un río que bajaba con una gran creciente por las lluvias que se presentan en algunos puntos de Colombia, lo que supuso un “retardo de dos o más horas”.
Además, habló sobre “demoras no previstas” en “el trámite de la suspensión de las órdenes de captura”, un compromiso del Estado colombiano que se realizó semanas atrás con vistas a facilitar el tránsito de los negociadores guerrilleros por el país antes de viajar a La Habana y de allí a Oslo.
“Quien tenga una orden de captura vigente está corriendo riesgos donde quiera que esté, por tanto resulta elemental la necesidad de suspenderlas para hacer posible nuestra presencia en la mesa, ¿y de qué carácter? Cabría explicar a quienes se comprometieron con nosotros en la mesa”, dijo.
Sobre este tema, “Timochenko” prefirió “no especular” y por el contrario confió en que el Gobierno tiene controlada la situación “en cuestión de trámites y logística”, de manera que los dos grupos negociadores estarán en la capital noruega en la fecha prevista.
El jefe guerrillero no especificó cuándo se estima que este último grupo de negociadores de la guerrilla llegue a La Habana.
Sí fue contundente al manifestar “la emoción” de las FARC al estar dando “un paso más y de mayor contundencia hacia el diálogo”.
“Timochenko” se congratuló de que “la mesa en aras de la reconciliación de los colombianos es una realidad” y “el anhelado espacio para emprender el camino hacia la paz y con justicia social está abierto”.
“Llegamos a Oslo, o dondequiera que se produzca la instalación (del proceso), con la emoción de estar dando un paso más y de mayor contundencia hacia el diálogo”, dijo el jefe y el miembro más antiguo del Secretariado de las Farc.
El Gobierno colombiano y el grupo guerrillero acordaron negociar la paz a partir de una agenda de seis puntos definida en unas conversaciones secretas concluidas en agosto pasado en Cuba, donde se desarrollará también la negociación después de la inauguración en Oslo.
“Timochenko” reiteró la voluntad de las FARC de no levantarse de la mesa hasta que no esté todo acordado y aseguró que en el seno de la guerrilla todos están a favor de este proceso de paz.
“No le quepa la menor duda de que todos los guerrilleros, desde el más nuevo al más antiguo, acompañan con entusiasmo este nuevo empeño”, recalcó.