¿Con qué combinar unos zapatos rojos, amarillos, azules o verdes? Porque a lo mejor no lo tienes del todo claro, nos hemos ‘puesto en tus zapatos’ y hemos preparado una guía rápida y fácil para llevar los colores más atrevidos.
¿Las normas generales? Que los colores sean complementarios y que si los mezclas con estampados, que al menos haya un tono en el print de la misma gama que los zapatos. Porque no hay nada como un toque de color en tus pies para subir el nivel de cualquier estilismo. Descubre cómo.
ROJO
Es, quizá, de todos los colores brillantes y fuertes el más sofisticado. Basta ponerte unos zapatos rojos para que tu estilo suba como la espuma. Pero tienes que tener en cuenta algunos detalles importantes. ¿Por ejemplo? Nunca apostar por el rojo sobre rojo: si llevas un vestido de ese color, los zapatos que sean de otro color. Los colores con los que sí puedes combinarlo: rosa -lo que hasta hace unos años era casi casi un sacrilegio-, con blanco y negro, con azul marino, con tonos neutros y, ¡sorpresa!, incluso con el naranja.
AZUL
Son un auténtico must esta temporada, y hasta Olivia Palermo lo ha demostrado llevándolos en su boda. Los zapatos azules tienen dos cosas buenas: la primera, que son ideales para combinarlos con unos vaqueros, porque te visten para cualquier ocasión. Y la segunda, que son perfectos cuando no estás segura de llevar unos zapatos atrevidos: añaden un toque de color con un mínimo de riesgo. No se le puede pedir más a un simple par de zapatos. Llévalos con: denim, tonos neutros, amarillo o incluso marrón.
VERDE
Han sido la auténtica sorpresa de la temporada. Los zapatos verdes han asaltado pasarelas y se han convertido en estrellas absolutas de colecciones. Y aunque no lo creas, son tremendamente versátiles. Llévalos con: colores neutros como el blanco o el beis, negro, azul, marrón y también amarillo.
AMARILLO
Sí, prometido, se lleva. Y sí, no es nada fácil. Diane Kruger, por ejemplo, lo combina a la perfección con su vestido de lunares blanco y negro. Y, en general, ese es el espíritu: colócate unos zapatos amarillos cuando no quieras pasar desapercibida. No solo llaman la atención, son unos auténticos creadores de imagen y estilo. Pero no son aptos para cualquiera. Si te parecen demasiado, apuesta por llevarlos en versión plana: unas sandalias en este color serán mucho más fáciles de llevar que unos zapatos salón. Pero también mucho menos cool. Llévalos con: blanco y negro, azul, verde y con colores neutros.
ROSA
Funcionan a la perfección con piezas estampadas y especialmente con animal print. En su versión más clara, llévalos combinados con otros colores pastel o, por ejemplo, con denim. Y su lado más fuerte, el fucsia, con rojo, prendas vaqueras o estampados de leopardo. El resultado es todo un espectáculo. ¿Con qué colores? Azul, blanco, marrón, naranja, verde menta, azul bebé.