Una decena de trabajadores de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se dedicó hoy a instalar mesas, sillas y equipos de luces y sonido en el salón dispuesto para que los magistrados lean el próximo lunes el fallo sobre el litigio que enfrenta a Nicaragua con Colombia.
La Cancillería colombiana informó este sábado en un comunicado que la remodelación del lugar habitual en el que se celebran estas audiencias en el llamado Palacio de la Paz obligó a acomodar el auditorio de una moderna dependencia anexa al emblemático edificio.
Este salón acogerá a unas ochenta personas entre los jueces, asistentes, agentes negociadores de las partes y asesores, así como a los periodistas que cubran la lectura del segundo y definitivo fallo sobre este contencioso que se remonta al siglo pasado.
En 1928, Colombia y Nicaragua, entonces ocupada por Estados Unidos, firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, que asigna al primero las aguas e islas ubicadas a partir del meridiano 82 hacia el este; un acuerdo que anuló la Junta Sandinista en 1980.
En 2001, Nicaragua demandó a Colombia ante la CIJ y reclamó su soberanía sobre el Archipiélago de San Andrés, al tiempo que pidió una nueva delimitación de la frontera.
Seis años más tarde, el tribunal confirmó que las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina son colombianas pero dejó pendiente un pronunciamiento sobre el límite marítimo y sobre si los cayos Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajonuevo, Alburquerque y los de Este-Sudeste hacen parte del archipiélago.
Precisamente, la resolución que leerá el presidente de la Corte, el juez Peter Tomka, versará sobre esos dos puntos.
La sesión se extenderá entre 90 y 120 minutos, en los que se plantearán en inglés o francés primero los considerandos o antecedentes del caso, se resumirán los alegatos de las partes y finalmente se leerá la sentencia final.
Una vez se conozcan el nuevo límite marítimo entre Nicaragua y Colombia y la soberanía sobre los cayos, que la corte comenzó a deliberar en mayo pasado, los jueces se retirarán de la sala y las partes se reunirán por separado en salas dispuestas para ello.
El agente nicaragüense ante la CIJ, Carlos Argüello, se declaró optimista ante un fallo favorable a su tesis porque tiene “la razón”, mientras que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo ayer que tiene la seguridad de que su país “ha actuado de forma correcta”.