Francia se sume en el terror. A la operación en curso para “neutralizar” a los sospechosos del atentado contra el semanario Charlie Hebdo se suma una toma de rehenes en un supermercado ‘kosher’ en el este de París. Mientras los hermanos Kouachi, supuestos autores de la masacre de doce personas el miércoles, han secuestrado a al menos un rehén y se han refugiado en el edificio de una empresa en Dammartin-en-Goële, al noroeste de la capital, tras mantener un tiroteo con la policía, un hombre retiene a cinco personas en una tienda judía en la Puerta de Vincennes.
Al menos una persona ha resultado herida en este último suceso, según medios franceses. France Press habla de dos muertos, aunque Interior ha desmentido este extremo.
Todo apunta a que el responsable de esta acción es el mismo hombre que mató ayer a una agente de Policía Municipal en el barrio de Montrouge. Antes de secuestrar a los rehenes en el comercio Hyper Cacher, entre los que habría mujeres y niños, el sospechoso se dirigió a agentes de policía para gritar: “Ya sabéis quien soy”, en aparente alusión al tiroteo de ayer en Montrouge. Un testigo de los hechos, Christian Pessey, contó al canal BFMTV haber “escuchado el primer disparo muy cerca”, y a continuación vio “a gente corriendo por la calle y gritando”. Tras ese primer disparo, el testigo escuchó una nueva ráfaga.
Las autoridades aseguran que hay una conexión entre este hombre y los dos supuestos autores del atentado contra Charlie Hebdo. Los tres habrían pertenecido a la célula yihadista de Buttes-Chaumont, que enviaba combatientes a Irak. Los medios franceses aseguran que estuvo en contacto con los autores del ataque. Según la emisora France Info, tiene 32 años, vive en Fontenay-aux-Roses, no lejos de Montrouge, y “está o habría estado” en contacto con la célula de la llamada “red de Buttes Chaumont”, en el distrito XIX de París, donde se radicalizó Chérif Kouachi. Su nombre de momento no ha sido divulgado, aunque los medios señalan que los padres del sospechoso han sido detenidos y su domicilio en Grigny (Essonne), también al sur de París
Atrincherados en una imprenta
“Hay una toma de rehenes en Dammartin-en-Goële, en la región de Sena y Marne”, ha asegurado la cadena RTL, en una información difundida en su página web. La policía ha acordonado la localidad, pero de momento no ha asaltado el edificio, una pequeña imprenta. El lugar se ha convertido en una suerte de zona de guerra, en la que se han desplegado todas las fuerzas de élite, agentes de las unidades de intervención rápida de la Policía y la Gendarmería (RAID y GIGN), ambulancias y bomberos.
Imágenes de última hora muestran vehículos militares y carros de combate en torno a la zona industrial. Según asegura la emisora Europe 1, la GIGN podría haber entablado ya contacto con los presuntos terroristas. Un portavoz del Ministerio del Interior citado por la agencia Reuters ha declarado que la prioridad es establecer el diálogo con los Kouachi. La información se difunde casi dos horas después de que un político local afirmase que los agentes ya han hablado con los sospechosos y que éstos afirmaron que desean “morir como mártires”.
En torno a las 08.40 hora local (07.40 GMT), de acuerdo con esta fuente, los dos hombres arrebataron por la fuerza un vehículo, un Peugeot 206, a una mujer en la localidad de Montagny-Sainte-Félicité, en el departamento del Oise, quien los identificó como los hermanos Said y Chérif Kouachi. Después, las fuerzas de seguridad han perseguido a los sospechosos por la autopista N2, que pasa por Dammartin-en-Goële. Unos minutos más tarde, ya en esta localidad, se produjo un tiroteo con la policía. Un testigo citado por RTL explicó que había escuchado dos disparos y que poco después llegaron helicópteros y las fuerzas de seguridad, que han ordenado a los vecinos que no salgan de sus casas y que mantengan sus ventanas cerradas.
Aunque RTL y el diario Le Parisien aseguran que el intercambio de disparos ha provocado dos víctimas mortales y decenas de heridos, el fiscal de París niega que haya muertos en el tiroteo registrado en la zona industrial, donde las fuerzas de seguridad intentan detener a los hermanos Kouachi, franceses de origen argelino, dos viejos conocidos de los servicios antiterroristas francesas con antecedentes por pertenencia a células yihadistas. Ambos jóvenes fueron detenidos en 2005 por la Dirección de Vigilancia Territorial como parte de la operación que desmanteló la célula Buttes-Chaumont.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha confirmado que hay “una operación en marcha” contra los presuntos autores del asesinato de doce personas en el ataque a la sede del Charlie Hebdo. Además, Cazeneuve ha asegurado que el autor del tiroteo ocurrido ayer en Mountrouge, en el que murió una agente de la Policía Municipal, ha sido identificado, sin ofrecer más explicaciones. Los investigadores sospechan que podría pertenecer a la misma célula que los hermanos Kouachi.
“Se ha puesto en marcha un importante dispositivo de seguridad en los departamentos de Oise, Aisne y Sena y Marne”, ha explicado Cazeneuve. “En este momento hay una operación en curso que moviliza la totalidad de los efectivos en Dammartin-en-Goële. El GIGN se encuentra desplegado en el lugar y se van a llevar a cabo las operaciones en las próximas horas y minutos en el marco de un dispositivo pilotado por la autoridad antiterrorista y los servicios del Ministerio del Interior”, ha asegurado el responsable de las fuerzas de seguridad. “La movilización es total”, ha apostillado.
Entrenado por Al Qaeda
Uno de los dos hermanos sospechosos de la masacre en el semanario francés Charlie Hebdo recibió entrenamiento terrorista de una filial de Al Qaeda en Yemen en 2011, según revelaron altos funcionarios estadounidenses a la CNN y el New York Times. Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos investigan si esa filial de Al Qaeda ordenó explícitamente el ataque a la revista, aunque por el momento no hay indicaciones de que los hermanos recibieran órdenes directas del grupo o fueran parte de una amplía célula terrorista en Francia, explicaron las mismas fuentes.
Said Kouachi, que junto a su hermano Chérif está acusado por el Ministerio del Interior francés de ser uno de los autores del peor atentado en suelo francés en medio siglo, pasó “varios meses” en Yemen aprendiendo a usar armas de combate como las utilizadas en el ataque en la sede de la revista satírica. Los dos hermanos están desde hace años en la lista de sospechosos de terrorismo de Estados Unidos, por lo que sus nombres aparecen también en la lista de individuos que tienen prohibido volar en aerolíneas comerciales con llegada o partida en este país, según fuentes oficiales citadas por el New York Times.
Los Kouachi han estado durante una década bajo el escrutinio de las autoridades francesas y estadounidenses; Chérif -el menor- llamó la atención de Francia hace diez años y fue detenido en 2005 cuando se preparaba para viajar a Siria, la primera etapa de un viaje que debía llevarle a Irak, añadieron las fuentes del rotativo. Chérif fue condenado en 2008 a tres años de cárcel por participar en una red de captación de yihadistas.