Trasnochar, fumar, el exceso de bebidas alcohólicas, la falta de antioxidantes en la alimentación y la genética son algunos factores que aceleran el envejecimiento facial, situación que en algunas ocasiones lleva a los pacientes a tomar la decisión de acudir a soluciones estéticas de antiedad.
No obstante, al pasar del tiempo se han creado diferentes cremas, tratamientos invasivos, geles, lociones y demás productos que ayudan a mantener las cualidades de la piel y estimulan la renovación celular para que las arrugas y líneas de expresión sean menos visibles.
Sin embargo, estos procedimientos no son suficientes si no se complementan con un cuidado adecuado de la piel, paso fundamental para atrasar o suavizar los efectos ocasionados por el tiempo.
“Con los años, el cutis pierde colágeno lo que provoca surcos que se manifiestan como arrugas o líneas de expresión. Además, a medida que la piel envejece también va perdiendo la propiedad de retener agua, los tejidos se vuelven menos elásticos, la circulación se hace más lenta y la renovación de las células toma más tiempo”, dijo Alexandra Mora, cirujana plástica facial adscrita a Colsanitas.
Para aminorar el proceso de envejecimiento en la piel, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Después de una microdermoabrasión (limpieza facial médica), recuerde utilizar productos que activen el proceso de reparación de la capa superficial, como las ceramidas. Esto favorece la pigmentación de la piel, las arrugas prematuras y las lesiones premalignas.
2. Evite el jabón seco, ya que produce resequedad. Utilice jabones líquidos con alto contenido de extractos de plantas botánicas como la manzanilla, el eucalipto y la lavanda. El 80 por ciento de la piel es agua y por esto debemos mantenerla hidrata.
3. Sumérjase en una bañera. De forma ocasional, haga esta acción con agua tibia hasta que se le arruguen las yemas de los dedos, pues la piel tiene una gran capacidad para absorber el agua, y es un excelente método de relajación.
4. No abuse de los agentes exfoliantes y despigmentantes, como el retinol y el ácido retinoico, derivados de la vitamina A, puesto que su uso constante puede aumentar el deterioro de la piel. El daño de esta puede dar lugar a una inflamación crónica que inhibe la producción del colágeno y de elastina.
5. Busque a los mejores profesionales. Acuda siempre a instituciones reconocidas y a un médico entrenado para practicar procedimientos antienvejecimiento y desconfíe de todo lo que suene bueno, bonito y barato. Hay que mantenerse alerta ante las ofertas de tratamientos estéticos para no arriesgar la salud.