Top 5 del maridaje de vinos con quesos

Pocas cosas son tan agradables y placenteras como una buena combinación de quesos y vinos. La armonía, por complementación o contraste de sabores, hace que se produzca en boca una deliciosa explosión. Junto con una sommelier profesional nos tomamos la tarea de crear el Top 5 del maridaje de vinos y quesos.

Con la ayuda de la Sommelier Marcela Silva Noriega, representante de tres importadoras de vinos y docente de Enología y Coctelería en varias universidades, escogimos los mejores quesos que pueden alcanzar un maridaje perfecto con el vino correcto.

“El maridaje está compuesto por ese ‘match’ que existe entre los dos sabores (del queso y del vino). Los colombianos culturalmente no somos muy cercanos al queso, ni tampoco al vino. Estamos en ese proceso de aprender a disfrutar de estos productos emparejados. Con los quesos colombianos se pueden alcanzar sabores únicos en cuanto a maridajes se trata”, explica Silva.

1. Queso Paipa: El único queso en Colombia con denominación de origen madurado. Contiene una buena dosis de grasa y de sal.

Maridaje: Puede ir muy bien con un Syrah del norte de Chile, ya que puede aportar unas especias muy agradables al paladar. Al igual que un un Cahors, o un Malbec del sur oeste de Francia, porque además de que aporta la fruta, va a dar ese toque de viejo mundo que combina muy bien con la madurez de este queso.

2. Queso Costeño: Un queso con mucho sabor y que por su sal tiene la fuerza suficiente para acompañar muchas comidas. Puede usarse también como salsa o crema.

Maridaje: Con una cepa de mucha acidez y muy fresca, en este caso un Viognier, un Sauvignon Blanc o una Chardonnay del valle de Casablanca en Chile, podría ser perfecto con este queso. Estos son vinos alcohólicos y frescos.


3. Queso de Ubaté: Un queso fresco y con cierto toque dulce. En medio de todo se siente algo de manzana verde y algo de nueces. Es un queso cremoso, untuoso, graso pero con un toque dulce que lo hace muy suave.

Maridaje: Debe acompañarse con un vino que tenga buena acidez, como un Sauvignon Blanc.

4. Queso de Leche de Cabra de Santander: Es un queso fresco y con una buena dosis de grasa. Tiene sabores mucho más marcados.

Maridaje: Con una cepa Chardonnay o con una tinta ligera. Un Merlot o Pinot Noir de la Patagonia.


5. Queso de hoja: : Un queso andino y muy fresco, también grasoso, pero el hecho de que esté envuelto en la hoja le da un toque herbal diferente a los demás quesos.

Maridaje: Con una cepa muy herbal y tan ácida que aguante la grasa que tiene. Podría ir bien un Sauvignon Blanc, con mucha frescura y mucha acidez. También uno con mucha fuerza como un Sancerre francés.

Los quesos extranjeros también tienen lugar en nuestro Top 5, porque los clásicos no pueden quedar por fuera de esta lista.


1. Queso Tilsit Ahumado: Graso, maduro y con el toque del humo. Siempre va a pedir acompañamiento.


Maridaje: Vinos elaborados al estilo del viejo mundo, así sean hechos en nuevo mundo. Como un Blend, de vinos bivarietales, o trivarietales que tengan la suficiente fuerza para aguantar tanto el humo, como la grasa y madurez.


2. Queso Azul (Roquefort, Gorgonzola y Cabrales): Grasos y con un sabor y olor muy fuertes. Además cuenta con el toque de los hongos, con un amargo característico y muy maduro. Hay que saberlo utilizar, bien sea con otros quesos para una salsa, un risotto tres quesos o para ponerles a una carne. Si se come solo, se aconseja acompañarlo con un toque de dulce.


Maridaje: Con vinos dulces, pero con el alcohol necesario para cortar la grasa del queso. Un Porto Blanco o Tinto, un Gewürztraminer de Alsacia o Alemania sería perfecto.

3. Queso Gruyere: Maduro y graso. En boca da un toque dulzarrón al final, como si se comiera almendras y manzanas verdes. Rico para volverlo salsa o para acompañar un pedazo de jamón.

Maridaje: Vinos tintos como un Carmenere, Malbec, Pinotage o Syrah australiano.


4. Queso Emmental: Maduro, graso y con agujeros característicos en toda su extensión. Tiene un toque de frutos secos y una acidez láctica muy suave.

Maridaje: Tiene que estar acompañado con un vino de viejo mundo. Al estilo Bordeles, con uno que marque la fruta madura, en compota, fruta no ácida, trabajada. Vinos con una graduación de alcohol entre 13 y 13,5 grados con mucha fruta. Podría ser un Saint Emilion o un Merlot.


5. Queso Cachocavalo Ahumado: Maduro y ahumado. Es graso y duro, tanto que al morder se hace la misma presión que al morder una fruna. Este queso puede estar todo el tiempo al aire fresco.

Maridaje: Con una cepa que haya tenido guarda. Puede ser un Barolo italiano, un Malbec argentino con mucha guarda; o un Zinfandel californiano, porque su acidez es muy agradable para este queso.

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