Tormenta deja 20 muertos y pierde intensidad

La potente tormenta Jonás o “Snowzilla”, que dejó al menos 20 muertos, parece finalmente declinar este domingo en el este de Estados Unidos, dando oportunidad a los residentes para comenzar a limpiar la nieve.

JENNIE MATTHEW

Agence France-Presse

La histórica tormenta cubrió de nieve el este del país el viernes y sábado, paralizando a ciudades como Nueva York y Washington, afectando a unos 85 millones de personas, la cuarta parte de la población del país.

Más de 4,400 vuelos fueron cancelados, los aeropuertos de Nueva York, Filadelfia, Washington y Baltimore fueron cerrados, mientras que la capital de Estados Unidos y su principal metrópolis suspendieron todos los viajes.

Los 16 decesos ocurrieron en Arkansas, Kentucky, Nueva York, Carolina del Norte, Maryland y Virginia, donde más de 200,000 hogares quedaron sin electricidad, mientras que 2,200 efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados.

Los meteorólogos dijeron que la tormenta –apodada “Snowzilla”, mezcla de “snow”, nieve en inglés, y el nombre del monstruo de cine “Godzilla”– dejó 56 centímetros de nieve en Washington.

Los casi 64 centímetros de nieve que cayeron en el Central Park de Nueva York fueron la tercera mayor acumulación desde que comenzaron los registros en 1869.

Con la tormenta declinando durante la madrugada, las autoridades de Nueva York planeaban levantar este domingo en la mañana la prohibición de viajar y reabrir las calles en la ciudad, así como las rutas hacia Long Island (en el este) y Nueva Jersey (al oeste).

“A uno nunca le gusta interrumpir el transporte y el comercio. Sin embargo, la tormenta fue rápida y furiosa”, dijo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.

Los fuertes vientos hicieron temer inundaciones en diversas partes de la costa atlántica, según el Servicio Meteorológico Nacional, mientras las calles en algunas localidades costeras de Nueva Jersey quedaron cubiertas de agua y hielo.

Sin embargo, la Madre Naturaleza –después de golpear a los residentes de la costa este con una de las peores tormentas en décadas– parecía ser más indulgente este domingo, con pronósticos de sol y cielos azules que elevarían las temperaturas, lo que facilitaría la remoción de la nieve.

En Nueva York el servicio de autobuses quedó suspendido el mediodía del sábado y el servicio de metro que transita al aire libre quedó cerrado por la tarde. Los teatros de la famosa avenida Broadway suspendieron sus funciones, los museos cerraron y muchas tiendas hicieron lo mismo.

Los tres aeropuertos de la región (John F. Kennedy, LaGuardia y Newark, en Nueva Jersey) no registraban despegues ni aterrizajes desde las primeras horas del sábado.

Un ejército de camiones barrenieve limpiaba las calles de la ciudad. Jonas, como también se llama a la tormenta, estuvo acompañada de rachas de viento de más de 80 km/h.

Avenidas populares como la Quinta o la Sexta permanecieron casi vacías incluso antes de la prohibición de circular, y muchos autos estacionados quedaron sepultados bajo la nieve. Por la noche el panorama era surrealista, con la gente caminando por el medio de las principales arterias.

El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, un aspirante presidencial republicano, suspendió su campaña para supervisar las labores de emergencia en su estado, que quedó sepultado por la nieve, con 90,000 hogares sin electricidad.

“La gente que perdió la electricidad, por favor, dado que el tiempo está frío, trate de ir a refugiarse a la casa de un amigo o miembro de la familia si puede. No se queden en el frío,” dijo Christie en conferencia de prensa.

Cerca de 120,000 hogares quedaron sin electricidad en Carolina del Norte, según funcionarios de emergencia.

En Washington los monumentos nacionales, el Capitolio y los museos del Instituto Smithsonian fueron cerrados.

Incluso una masiva pelea con bolas de nieve en el vecindario de la Rotonda Dupont en Washington, en la que 3,000 personas anunciaron en Facebook que participarían, tuvo que ser postergada del sábado al domingo debido a la ferocidad de la tormenta.

“Acabamos de regresar de unas vacaciones en India por lo que es difícil acostumbrase al clima”, dijo Justin Wilcox, de 32 años, mientras se tomaba unas ‘selfies’ en la capital.

Las nevazones también cayeron inusualmente en los estados sureños de Arkansas, Tennessee, Kentucky, Carolina del Norte, Virginia Occidental y Virginia.