La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que por la precarización laboral y la pérdida de la condición social del país, no respaldará el eventual proceso de reelección del presidente Juan Manuel Santos.
En diálogo con Confidencial Colombia, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez aseguró que por la ausencia de una verdadera política de tipo social, de cara a los sectores más empobrecidos, las centrales obreras se ven obligadas a no acompañar una reelección presidencial.
“Nos parece muy peligroso que el país caiga en una suerte de unanimismo que es la negación misma de la democracia en Colombia, de tal manera que nosotros como CGT estamos analizando este tema en la comisión de la Confederación Nacional del Trabajo, pero de hecho no habrá ninguna definición de apoyo a esa candidatura”, declaró Gómez.
El dirigente sindical aseveró que muchos factores lo desilusionan del actual Gobierno y sostuvo que un presidente no puede vivir, única y exclusivamente del marketing internacional en donde se le dice a la opinión pública exógena que Colombia es la Meca de la democracia y que en el país los derechos de las mujeres, de los jóvenes, de los niños, los campesinos y de los trabajadores se respetan mientras en la práctica se hace lo contrario porque para no ir tan lejos se aprobó un decreto de salario mínimo legal que resultó más que insultante para la clase obrera.
“Aquí se ajustó el salario básico en 589.500 pesos de manera unilateral, sin las debidas consideraciones con la Comisión Permanente de Concertación, entonces si a los trabajadores solamente nos llaman para legitimar actos de Gobierno, definitivamente este es otro tema que discute el Comité Ejecutivo Nacional de la CGT”, anotó el señor Gómez.
Sobre la mesa de concertación salarial, la CGT dijo que actualmente no están asistiendo a ella pues para volver deben existir condiciones claramente establecidas, es decir en donde se respete el carácter constitucional de dicha Comisión porque existe el temor que con la reforma pensional se lleve el proyecto a la famosa delegación tripartita, para que finalmente el Gobierno termine imponiéndola de acuerdo a los intereses de los fondos privados de pensiones. “Si eso es así, entonces como pretenden que nosotros legitimemos este tipo de actos, cuando nuestra misión es defender la población vulnerable que pide a gritos la prima media”.
La Confederación anunció que tendrá en cuenta los aspectos constitucionales de la Comisión para entrar a decidir si vale la pena estar allí o salir con altura y sin mácula e incumplimiento con el pueblo colombiano que tanto espera de las agremiaciones sindicales.
Apuntó que es urgente defender el régimen de prima media porque a hoy su defensa ha sido timorata por parte del ministro del Trabajo, quien habla de la necesidad de su permanencia, pero sin fijar las condiciones para amparar el régimen. En ese orden de ideas se necesita un sistema de pilares que vaya hasta los cuatro salarios mínimos, en donde todos los trabajadores estén obligados a estar en prima media. “Después de cinco salarios mínimos se podría revisar la situación, pero un régimen pensional va íntimamente ligado a la solidaridad”.
Gómez dijo que la CGT no le apostará a las presiones de las multinacionales de la salud ni al desdén del ejecutivo por una mejor nación en donde la cobertura y la calidad en los servicios médicos deben ser el común denominador.
Respaldo a San Andrés
El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez reveló que con el fin de ayudar a San Andrés Islas afectada por un fallo en la Haya, la Confederación de trabajadores que demandó del alto tribunal internacional la revisión del fallo, financiará una raizal para que vaya a Europa a defender los intereses del Archipiélago.
Dijo que se trata de una mujer brillante y capaz que hace parte de la CGT en la isla. Afirmó que la escogida habla inglés, francés y naturalmente el español, lo cual le permitirá asumir la defensa sin restricciones y sin las barreras del idioma.
“Nosotros estamos todos jugados por San Andrés porque esa isla es Colombia y no podemos acordarnos de ella solo cuando la estamos perdiendo. Allí hay un problema social de grandes magnitudes porque todo, incluido lo básico cuesta el triple y es por eso que sugerimos un salario mínimo para la isla de un millón doscientos mil pesos”, afirmó.
Dijo que es triste que en San Andrés aún le prendan velas a la esperanza que nace por los oficios y la solidaridad que posiblemente lleguen de la Colombia continental, porque aunque insular y lejana, también forma parte de la patria colombiana, en donde se canta el himno de Rafael Núñez, se iza el tricolor nacional, se vota en las elecciones y se vive con la sonrisa escondida por esa condición de nuevo departamento, quizás lo más parecido a la tierra del olvido.