Los empresarios del transporte reunidos en su habitual Congreso Nacional en Cartagena le dieron un espaldarazo al proceso de paz que adelantará el Gobierno con las FARC.
Los empresarios del transporte reunidos en su habitual Congreso Nacional en Cartagena le dieron un espaldarazo al proceso de paz que adelantará el Gobierno con las FARC al considerar que los más de 50 años de violencia no han dejado más que ruina, atraso y toda forma de violación a los Derechos Humanos.
El Presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), Jaime Sorzano Serrano indicó en Confidencial Colombia que el tema de la paz debe abordarse desapasionada y objetivamente. Instó a la comunidad internacional a contribuir con el tema de la reinserción por cuanto la paz sin plata no es procedente.
“Los colombianos en la inmensa mayoría estamos hechos para la sana convivencia y es por ello que manifestamos como transportadores nuestra solidaridad con el Gobierno Nacional, deseando el mejor de los resultados para este proceso que hoy se inicia”, afirmó el señor Sorzano.
El gremio advirtió que hay riesgos y dificultades que harán indudablemente parte de la negociación, empero manifestó que confía en que Colombia saldrá fortalecida de este proceso que de buena fe arranca el ejecutivo sin que ello implique el debilitamiento de la institucionalidad, de su valía como país y en su misma respetabilidad ante los ojos del mundo.
Según Sorzano, independiente de las críticas y señalamientos hechos al proceso de paz en el gobierno de Andrés Pastrana en donde quiso sellar la paz con los acercamientos del Caguan, es innegable que en el cuatrienio 1998-2002, el país avanzo significativamente en la dotación de la fuerza pública que finalmente conllevó a brindar más y mejores herramientas para enfrentar a los violentos.
“Durante los ocho años el gobierno del Presidente Uribe, a través de la política de Seguridad Democrática, fueron igualmente asumidas decisiones de alta dificultad y riesgo dejando como resultado una ventaja estratégica y fundamental frente a los grupos terroristas. De esas determinaciones fue protagonista el hoy Presidente de los colombianos”, aseveró Jaime Sorzano.
Para Colfecar el nuevo camino hacia la paz invita al optimismo por cuanto en este proceso no será cedido ni un centímetro de territorio en vista que en esa negociación no cabe el término despeje. Precisó que tampoco la fuerza pública bajará la guardia en el respaldo gubernamental de arreciar. “Tampoco están en juego principios fundamentales de la democracia como el sistema económico que nos rige, o la libertad de empresa e iniciativa privada”.
Del fuero militar y de Policía
La Federación Nacional de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) defendió el fuero militar y de Policía al considerar que es visible la falta de garantías y reglas claras para el juzgamiento de los miembros de la fuerza pública porque la interpretación que la justicia colombiana ha hecho de las normas constitucionales aplicables a las Fuerzas Armadas no son siempre garantistas e indicó que la jurisdicción civil no brinda las avales judiciales necesarios para policías y militares.
En opinión del presidente de Colfecar, Jaime Sorzano, la inseguridad jurídica inquieta a soldados y policías por lo que se hace urgente crear un marco que les permita actuar efectivamente y sin dudas.
Tiene entonces plena justificación, explicó, el proyecto de acto legislativo presentado en el primer semestre al Congreso por parte del Gobierno, que busca reformar los artículo 110, 152 y 221 de la Carta Política, mejor conocida como el proyecto de reforma al fuero militar, mediante la creación del tribunal de garantías penales, la introducción de ajustes al ámbito de competencia de jurisdicción penal militar.
“Ojalá ese proyecto se convierta en Ley de la República para darle pronta reglamentación al fuero militar y al tribunal de garantías, mediante la ley estatutaria que garantice el régimen policial, la defensa técnica de los miembros de la fuerza pública y que permita la creación y puesta en marcha de los centros de reclusión especial”, indicó.
El vocero gremial consideró que es deber de colombianos y transportadores reconocer y exaltar la abnegación, pundonor y entrega de las Fuerzas Militares y de Policía en defensa de la institucionalidad, de la vida , honra y bienes de los ciudadanos.
Las vicisitudes de Justicia y Paz
Colfecar expresó su preocupación por el problema que depara la reinserción de los agentes violentos desmovilizados y que se acogieron a una serie de beneficios al amparo de la ley de Justicia y Paz porque ello demandará recursos para atender los compromisos con todos los integrantes de grupos que operan al margen de la ley.
Argumenta el gremio transportador que la reinserción se convierte en todo un problema de la sociedad porque no bastarán trámites legales ni procedimientos, sino el arbitramento de soluciones de fondo que permitan sustituir la generación ilícita de riqueza por toda forma legal al alcance de los ciudadanos, especialmente de aquellos que encontraron una salida de vida en las acciones violentas.
Tamaño reto y semejante causa, consideró Sorzano, debería contar con el acompañamiento y la solidaridad así como el acompañamiento de la comunidad internacional.
“Que bueno que un país meticuloso como Colombia en el cumplimiento de sus compromisos del pago de la deuda externa, lograra que un porcentaje de la misma, fuera invertido en proyectos productivos dentro del país para la sustitución de formas ilícitas de generación de riqueza. Este sería un verdadero espaldarazo a la desmovilización y reinserción”, concluyó Sorzano.