Naturalmente, fue imposible para el Presidente responder a todas las inquietudes que le enviaron en Twitter. Sin embargo, algunas de ellas merecían atención.
La paz en 140 caracteres. Esta es la nueva estrategia que Presidencia viene adelantando para darles a los colombianos la posibilidad de que el presidente Juan Manuel Santos responda a sus preguntas sobre el proceso de paz vía Twitter y con el hasgtag #DeLaPazDicen.
La idea estuvo a prueba este martes y, según cifras consignadas por la Casa de Nariño, lograron ser tendencia gracias a que más de 14 millones de personas enviaron sus inquietudes. Vale la pena aclarar que Twitter registra 23,4 mil tuits en esa tendencia, no 14 millones.
En todo caso Santos dio respuesta a varias preguntas en la red social. Muchas de ellas estaban relacionas con condenas a altos mandos de la guerrilla, la reparación a las víctimas, la refrendación de los acuerdos y el cese al fuego bilateral. A pesar de que lo trinado por el mandatario pareció recaer en un lugar común -varias respuestas ya habían sido objeto de discusión- muchos celebraron que el jefe de Estado insista en hacer pedagogía sobre la paz y el fin del conflicto armado.
Sin embargo otros se quedaron esperando recepción. Estas son algunas de las preguntas que tuvieron buena acogida en las redes pero que no fueron contestadas por Santos.
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Uno de los temas del día de ayer fue el presunto secuestro del subteniente del Ejército, Cristian Moscoso. Esta noticia sacudió la agenda mediática y sirvió de pretexto para que algunos sectores políticos reprocharan que mientras el presidente Santos negocia con las Farc en La Habana y se ufána de ello en Twitter, en el territorio nacional siguen los secuestros.
Aunque no se ha confirmado el secuestro de Moscoso, el Ejército no descarta que haya sido privado de su libertad pues aún no lo encuentran y varios le preguntaron en Twitter a Santos sobre el tema. De hecho este fue uno de los que alcanzó una cuantiosa suma de retuits, pero no hubo respuesta.
No es prudente que el mandatario conteste a este caso si ni siquiera las Fuerzas Militares han certificado si hubo secuestro o no, sin embargo, algunas personas manifestaron que habría caído bien un trino que dijera que “están trabajando con juicio para concretar la investigación sobre Moscoso”.
2
Los últimos sondeos muestran un bajonazo en la imagen favorable del presidente Santos y el proceso de paz. Vea las cifras de la encuesta Pulso país. Van varios meses en los que la favorabilidad del máximo dirigente cae y se hace clara la necesidad de buscar un potenciador que oxigene su imagen y las de las negociaciones de paz.
Por eso habría sido interesante ver si Santos considera herramientas alternativas a la refrendación de los acuerdos –aspecto que también le va a cobrar puntos en su popularidad- para repuntar y hacer más comestible lo que se está negociando en La Habana. En efecto, uno de los retos más importantes que tiene la actual administración es saber cómo vender el proceso de paz y acercarlo a las personas.
3
Un tema crucial en Colombia es la seguridad informática. En los últimos años se han invertido grandes sumas de dinero para blindar los intereses del Gobierno y el Estado de ‘hackeos’, pero los escándalos han opacado esos esfuerzos. Los más recientes: el caso de Andrés Fernando Sepúlveda, el ‘hacker’ que ‘chuzó’ el proceso de paz desde la campaña de Óscar Iván Zuluaga. Y el de ‘Andromeda, una fachada ilegal de inteligencia que espiaba con ayuda de miembros de las Fuerzas Militares.
En las últimas horas se conoció que la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) habría invertido alrededor de 335.000 dólares o euros en la solución de vigilancia de Hacking Team, una empresa desarrolladora de software de espionaje que puede obtener información confidencial relacionada con actividad web, conversaciones de WhatsApp, de Skype, o mensajes de texto.
A pesar de que no se ha logrado confirmar si la Dipol invirtió en este producto y que este tema tampoco es uno que toque directamente al proceso de paz, sí vale la pena que Santos de luces al respecto, sea través de Twitter o a medida que se adelante la investigación, pues la gravedad de los hechos podría costarle.