Trump y Sanders encienden motores

Los candidatos Donald Trump del partido republicano y Bernie Sanders del partido demócrata consiguieron vencer a sus rivales en las elecciones primarias de New Hampshire (NH), un estado compuesto por 1,327 millones de ciudadanos y mayoritariamente blancos

Trump consiguió el 35,1% de los votos, lo que equivale a ganar 10 de los 23 delegados en juego en NH y así completar 17 delegados en una elección que requiere la mitad más uno de los 2,470 delegados y 150 súper delegados en juego.

Sanders -quién dedicó su triunfo a los voluntarios que lo acompañan por miles, la mayoría de ellos muy jóvenes- consiguió el 59,9% de los votos, lo que equivale a ganar 13 de los 24 delegados en juego en NH y así completar 34 delegados en una elección que requiere la mitad más uno de los 2,246 delegados y 718 súper delegados en juego.

Si bien NH es un estado con poco peso en el proceso de nominación de los candidatos tanto republicano como demócratas; los candidatos, los medios de comunicación y, en general, los ciudadanos americanos siguen muy de cerca el proceso pues sirve para determinar tendencias y ‘momentos’ de cada candidato.

Quién ganó y quien perdió:

Entre los republicanos:

Definitivamente gana Donald Trump -quien con su habitual soberbia dedicó el triunfo básicamente a su familia- no sólo porque logró ser el número uno de su partido sino y, más importante aún, porque esta vez consiguió ser la noticia por una cosa diferente a la de insultar a sus rivales; recordemos que tres días antes Trump, repitiendo lo dicho por una de sus seguidoras, llamó a Ted Cruz “pussy” (coño).

Gana John Kasich, el gobernador de Ohio, quien alcanzó el segundo lugar con un 15,9% de los votos y sumó así sus primeros 3 delegados.

Gana Jeb Bush; ex–gobernador de Florida y quién logró la cuarta posición reivindicándose de un pésimo resultado en Iowa, una semana atrás. Todo esto y a pesar de arrastrar el legado de su hermano George W Bush, el expresidente republicano menos querido en Estados Unidos, quien, entre otras cosas, comenzó dos guerras y no terminó ninguna, hundió a los Estados Unidos en la peor de las crisis económicas de los últimos tiempos y que dejó al país al borde de la bancarrota.

Pierden Marco Rubio y Ted Cruz. El primero, de acuerdo con Chris Christie, gobernador de New Jersey y otro de los candidatos republicanos perdedores, por creer “que la elección es un problema de aprenderse un discurso de 20 segundos” y luego repetirlo cada vez que puede. Ted Cruz pierde porque habiendo ganado Iowa, una semana atrás, apenas si llega a la tercera posición con un escaso 11,56%, lo que equivale a 2 delegados.

Entre los demócratas:

Definitivamente gana Bernie Sanders quien demostró que es un candidato real con opciones reales. Algo que hace seis meses parecía imposible y que, ahora, se convierte en una realidad; la cual, además, debe preocupar a la gente de “Wall – Street”; quienes de acuerdo con Sanders “corrompen el sistema electoral americano inyectando cientos de millones de dólares en campañas políticas para luego asegurarse el control del país a través de esos políticos que ayuda a elegir”

Pierde Hillary Clinton, la ex–senadora y ex–secretaria de estado, quién hasta hace pocos meses y después de la negativa de Joe Biden, actual vicepresidente gringo, de lanzarse a la contienda se consideraba absolutamente imbatible. Nada raro que por segunda vez le pasará a la inteligente candidata eso de llegar a las primarias ‘casi nominada’ y terminar en segundo lugar tal y como le sucedió en el año 2008 cuando enfrentó al casi desconocido Barack Obama; de quién se dice los esposos Bill y Hillary Clinton decían “jamás podría ser algo diferente a su servicio de tintos”.

Ganan, por último, los encuestadores que predijeron con un grado alto de acierto los resultados:

Qué sigue:
Sábado 20 y 27 de febrero: primarias demócratas en Nevada y Carolina del sur, respectivamente.
Martes 20 y viernes 23 de febrero: primarias republicanas en Carolina del sur y Nevada, respectivamente.