El pasado domingo 21 de junio las Farc volaron un tramo del oleoducto Transandino en el área rural de Tumaco, Nariño. El atentado deja hasta el momento un saldo negativo en materia ambiental y humanitaria de incalculables proporciones.
Un atentado en el oleoducto transandino, sobre la quebrada Pianulpí en la zona rural de Tumaco generó el derrame de cerca de 10.000 barriles de petróleo.
El atentado, atribuido a las Farc tuvo lugar el pasado domingo 21 de junio. El vertimiento de crudo a los cuerpos hídricos tiene sin suministro de agua potable a Tumaco. Por estos hechos cerca de 100.000 personas han sido afectadas.
Los efectos inmediatos del crudo en los cuerpos de agua y en los ecosistemas generan traumatismos profundos en la ecología de ríos y manglares. Además, la recuperación de estos es bastante lenta y no garantiza la integridad de los mismos.
El drama es tan grande que ha sido calificado como el peor daño ecológico de la década por el ministro del Medio Ambiente, Gabriel Vallejo.
El plan de acción de Ecopetrol para contener la mancha de petróleo que ya llega al Océano Pacífico ha consistido en instalar 18 puntos de control en la bocatoma del acueducto y en las quebradas afluentes del río Mira.
Según el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry ya se instalaron 1000 metros de barreras oceánicas que pueden ser 3000 en los próximos días.