Tumaco, tierra de nadie

El jueves 5 de octubre al menos 6 campesinos fueron asesinados y 20 más resultaron heridos en manifestaciones contra la erradicación de cultivos de coca en el municipio de Tumaco, Nariño. El domingo, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado confirmando que los autores de estos hechos no serían miembros de grupos armados ilegales ni de BACRIM sino miembros de la Policía Antinarcóticos. En la tarde del domingo, una Comisión de Verificación de los hechos ocurridos, convocada por la Vicepresidencia de la República y conformada por al menos 15 personas entre periodistas, miembros del Gobierno Nacional, Mapp-OEA, ONU, organizaciones defensoras de derechos humanos y periodistas, ingresaron a la zona para poder realizar una veeduría de lo ocurrido. Durante la visita fueron recibidos por la misma Policía Antinarcóticos que el pasado jueves se vio involucrada en los hechos contra la población civil. La policía Antinarcóticos los recibió con disparos al aire y balas aturdidoras, impidiéndoles realizar la verificación en la zona y obligándolos a salir del lugar.

Estos hechos son evidencia de la pobre implementación de los acuerdos de Paz en lo que tiene que ver con la sustitución de cultivos ilícitos. Aunque quieren realizar la erradicación de los cultivos, no están cumpliendo con la sustitución de los mismos por otro tipo de cultivos y los campesinos que venían viviendo de los cultivos de coca han denunciado que la erradicación sin sustitución ha generado la falta de fuentes de empleo y el aumento de la pobreza.

Es importante llamar la atención al Gobierno Nacional con respecto a que en el centro de la implementación de los acuerdos debe estar siempre la población civil. Poner a la población civil y a las víctimas como base del discurso de los acuerdos es muy importante pero esto no se puede quedar en un elemento discursivo. Los campesinos, afros e indígenas de la zona vienen denunciando que la sustitución de cultivos no se está cumpliendo.

A esto se le suma el uso desmedido de la Fuerza por parte de los miembros de la Policía Antinarcóticos que aunque tienen la labor de cumplir con la erradicación por ser miembros de las Fuerzas Armadas tienen la obligación de proteger a la población Civil. Mientras que los miembros del Ejército Nacional ayudaban con la evacuación de heridos y muertos la Policía Antinarcóticos actuaba como una disidencia de un grupo armado y evidencia de esto son los videos publicados por diferentes medios de comunicación ayer en la tarde donde se ven los miembros de la comisión de Verificación debidamente identificados con chalecos e insignias propias de las entidades que representaban y se escucha a los miembros de Antinarcóticos diciéndoles que se “abran” y amedrentándoles con disparos al aire y balas de aturdimiento.

Es necesaria una intervención inmediata de la Fiscalía Nacional para esclarecer lo ocurrido y tomar las medidas necesarias para que estos hechos no queden impunes. El llamado es a que el fiscal Néstor Humberto Martínez tome las riendas de la investigación con celeridad y se capture a los responsables de estos hechos a la mayor brevedad.

En un país donde se está trabajando por construir la paz no tiene presentación que los victimarios sean miembros de la Fuerza Pública y los colombianos exigimos justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición para las víctimas de estos hechos.

Presidente Santos, lograr la firma de la Paz con las FARC ha sido uno de los logros más importantes de cualquier gobierno en las últimas décadas, sin embargo el éxito está en que la implementación se haga de manera adecuada. La lucha contra la pobreza y la inequidad deben ser su prioridad y la erradicación no se puede dar sin sustitución.

¿Qué está pasando con la Policía Antinarcóticos en Tumaco?, ¿por qué actúan contra la población civil de esta forma?, ¿dónde están el Ministro del Interior y de Justicia y el Ministro de Defensa? ¿Será que la inadecuada implementación de los acuerdos está colaborando con una nueva configuración del conflicto en Colombia?

Los hechos en Tumaco, aunque son los más relevantes por la gravedad de lo ocurrido no son los únicos que se han presentado esta semana en el país. El enfrentamiento de la comunidad indígena de Coconuco en Puracé, Cauca que dejó como resultado un muerto y tres heridos, el asesinato de 2 mujeres y 3 hombres en Caucasia, Antioquia entre muchos otros hechos que han ocurrido es un llamado a que no se olvide que en Colombia la violencia y el conflicto son estructurales y se deben a la inequidad social. El asesinato sistemático a líderes y defensores de derechos humanos a lo largo y ancho de todo el país que ya deja un saldo de por lo menos 49 muertos desde la firma de los acuerdos de paz es un reflejo de esto y es un reto de este gobierno y los venideros nunca perder el norte que es proteger a los que históricamente no han tenido Estado y no atacarlos.

No podemos decaer en la lucha por proteger a los más necesitados y es necesario que un acuerdo de paz tan bien logrado se implemente de manera adecuada para que se puedan tener garantías reales de no repetición.

Twitter: @Diana_Noguera