La red social ‘consentida’ del mandatario se le convirtió en un verdadero dolor de cabeza para su plan de impedir que la prensa local y extranjera informe sobre la crisis de Venezuela.
En medio del alarmante panorama en Venezuela –tres muertos y decenas de heridos durante movilizaciones estudiantiles- los reporteros ciudadanos han logrado dar luz de lo que sucede en las calles de un país de extremas políticas de censura por medio de las redes sociales.
Fotografías, videos y descripciones difundidas por ciudadanos comunes le han permitido a la prensa local y extranjera reforzar el grueso de sus noticias, de tal manera que el mundo se entere de lo que acontece.
Bajo este marco, el plan del presidente Nicolás Maduro de silenciar a todos los medios para que no informen de la profunda crisis del país, devela que el régimen chavista está lejos de ventilarse hacia aires más tranquilos. Sin embargo, hay quienes dicen que al mandatario le salió el tiro por la culata con Twitter.
En efecto, la red social ha sido la predilecta del jefe de Estado para hacer anuncios importantes, muchas veces subidos de tono. Inclusive, una vez declaró en cadena nacional que ya tenía más seguidores que su némesis opositor, Henrique Capriles, y hasta creó el Viceministerio de las Redes Sociales a principios de este año.
Sin embargo, la ‘consentida’ de Maduro ahora le cuesta aún más su reputación como gobernante, luego de que decenas de venezolanos captaran y difundieran por la web los brutales abusos de la fuerza pública en contra de civiles durante las marchas de la semana pasada y los atentados cometidos por el grupo insurgente de los Tupamaros, al parecer contratados por el chavismo.
Diarios en todo el mundo se han valido de los recursos publicados en la red social al punto en que se llegó a conocer los videos que Maduro insiste en que nadie vea. Asimismo, la expulsión del canal colombiano de noticias NTN24, dio pie para que en la región confirmara que en Venezuela el Gobierno no quiere dar espacio a otras voces.
El tiroteo de los ‘Tupamaros’
Asimismo, la plataforma de Twitter del país también fue alterada, denunció a la agencia AP, Nu Wexler, vocera dela red social
“Las imágenes han sido bloqueadas. Creemos que el gobierno hizo el bloqueo”, dijo la funcioaria. En vista de una posible inferencia del oficialismo en la red social, se publicó un manual especial para subir fotos y evitar cualquier tipo de contratiempos.
Adicionalmente, los portales digitales y sus vitrina mediática –Twitter o Facebook- desembocan como una eficaz herramienta para aquellos medios silenciados bajo orden directa del Presidente. Fue gracias a la plataforma que la prensa local y líderes opositores como Capriles, convocaron este domingo a una nueva marcha por la paz en el país.
No obstante, el oficialismo también se ha valido de recursos para exponer las virtudes de una opresión “legal” a los estancamientos generados por las marchas y la censura mediática.
“Me llamarán dictador, no importa. Pero voy a endurecer las normas para acabar con el amarillismo y con la propaganda que alimenta la muerte”, manifestó el presidente Maduro momentos después de la protestas del 12 de febrero.
Entre los reforzamientos nombrados, se ordenó el allanamiento del coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, y la de sus padres. En respuesta al hecho y en enviar un saludo de esperanza a los estudiantes presos durante las protestas, la oposición convocó a la gente a marchar nuevamente.
“Enviamos un mensaje a Leopoldo López: todos los venezolanos lo acompañamos (…) Se equivocan si creen que vamos a dejar solo a Leopoldo, como tampoco dejaremos solos a nuestros estudiantes, perseguidos, detenidos y torturados”, afirmó la diputada opositora, María Corina Machado, durante la movilización de este domingo.
