Un católico, un ortodoxo y un ateo

En lo que fue un encuentro histórico, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kirill, se reunió este viernes con el Papa Francisco en La Habana. Este fue el primer encuentro entre los jefes de ambas iglesias desde el cisma del año 1054 y tuvo como anfitrión al presidente Raúl Castro.

Kirill, 69 años, fue recibido por Raúl Castro en el aeropuerto José Martí de La Habana, en el mismo lugar donde este viernes en la tarde se reunirá con Francisco, quien realizará una escala de unas tres horas en su viaje hacia México.

“Con un sentimiento muy cálido visito por cuarta vez el territorio de Cuba. He llegado aquí en una visita de amistad, por invitación del jefe de Estado de Cuba”, dijo Kirill a su llegada a la isla, primera parada de una gira que también incluirá a Paraguay y Brasil.

“Los pueblos de Rusia y Cuba están unidos por muchos años de colaboración, cooperación y de amistad” y “le deseo el bienestar al pueblo cubano”, añadió.

Esta es la cuarta visita de Kirill a Cuba (1995, 2004 y 2008), aunque la primera como patriarca y la de mayor relevancia por el encuentro con el jefe de la Iglesia Católica.

Los líderes religiosos suscribirán una declaración en momentos en que los cristianos enfrentan violencia y discriminación en Medio Oriente, África del Norte y Central.

“En la trágica situación actual es necesario dejar de lado las diferencias internas y unir esfuerzos para rescatar el cristianismo en aquellas regiones en las que está sometido a la persecución más severa”, dijo el metropolita (canciller ortodoxo ruso) Hilarión, citado por el portal Rusia Today.

Según los organizadores de la visita, el mandatario Castro figurará como anfitrión y facilitador de este encuentro, aunque en el diálogo solo participaran Francisco, Kirill, Hilarión y el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo de Unidad de los Cristianos.

Ambos líderes religiosos serán saludados en el mismo aeropuerto por los representantes de sus iglesias en Cuba, entre ellos el nuncio apostólico, Georgio Lingua; el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana; y el presidente de la Conferencia Episcopal cubana, Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba.

La reunión en La Habana, preparada durante varios años, será la primera entre un patriarca de Moscú y un pontífice romano desde el cisma entre las Iglesias de Oriente y Occidente en 1054.

En el inicio de su gira latinoamericana, que se extenderá hasta el 22 de febrero, Kirill estará hasta el domingo en Cuba, donde predominan los católicos, los practicantes de cultos africanos y los protestantes. La comunidad ortodoxa en Cuba no rebasa las 3.000 personas.

Durante su visita en 2008, como canciller del patriarcado, Kirill fue recibido por el cardenal Ortega, en el arzobispado de La Habana. Está previsto un encuentro oficial con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, antes de la llegada de Francisco.

También visitará una escuela para niños discapacitados, asistirá a un concierto de música rusa y colocará flores en la tumba del “soldado internacionalista soviético”, en el oeste de La Habana, un programa semejante al de un jefe de Estado ruso en la isla.

Tras la crisis de los misiles de 1962, la Unión Soviética desplegó en Cuba una brigada motorizada de su ejército, que durante su permanencia de 33 años, dejó decenas de fallecidos por accidentes y enfermedades.

El domingo Kirill oficiará una liturgia en la catedral ortodoxa Nuestra Señora de Kazán de La Habana, que consagró en 2008, como “un monumento a la amistad cubano rusa”, según escribió entonces el líder cubano Fidel Castro.

Según el sitio web del Patriarcado, el programa de la visita incluye un nuevo encuentro con Fidel Castro, alejado del poder desde 2006 por motivos de salud, con quien se encontró en 2004 y 2008.