El Gobierno le asignó la tarea a unos dos millones de personas de limpiar a la web de contenidos que vayan en contra del régimen político e incluso, dictará tres años de cárcel a quien escriba un comentario difamatorio y lo esparza en la Internet.
Las autoridades chinas se tomaron seriamente la labor de restringir a la opinión con un sofisticado y hermético sistema de censura, que contempla dos millones de empleados para ser ejecutado alrededor del país asiático. Así lo consigna un reportaje publicado por el periódico Beijing News, revelado por la la cadena de televisión estatal CCTV
El informe causó “grandes debates en las redes sociales todo el mundo”. Asimismo, explica que los vigilantes que harán parte de la red de seguridad informática son “analistas de opinión de internet que se encargarán de recoger opiniones y de realizar informes para las tomas de decisiones”.
De igual manera, el compendio publicado por el periódico local vislumbra medidas de censura en contra de opiniones que puedan interceder con el ejercicio político de China. Según lo informa la CCTV, un comentario considerado “difamatorio”, podría ser castigado con penas de hasta tres años de cárcel si este consigue 5.000 seguidores o si es reenviado por otros usuarios más de 500 veces.
La misiva que entró en vigor a inicios de septiembre provocó el rechazo inmediato en Wiebo, la red social más popular del país, donde hubo una caída del 11 por ciento de los comentarios, especialmente en los usuarios con mayores seguidores y de alta incidencia social.