Un no tan feliz cumpleaños para al Assad

El natalicio del mandatario sirio coincide con el atentado perpetrado por extremistas islámicos en el que cientos de norteamericanos perdieron la vida. Mientras que Estados Unidos rinde homenaje a las víctimas del atentado del 9/11, en Siria, el presidente Bashar al Assad celebra sus 48 años en un momento de crisis por una eventual intervención militar.

El 11 de septiembre no es solo una fecha donde los estadounidenses conmemoran las vidas de aquellos que fallecieron en el atentado a las torres gemelas, al otro lado del mundo en Siria, país que en los últimos meses ha encabezado los titulares norteamericanos, el mandatario Bashar al Assad celebra su cumpleaños en la mira de la comunidad internacional por los actos que lo acusan de haber emitido la orden para atacar con armas químicas a la población de Damasco.

En una página web del gobierno sirio, las autoridades pidieron a los habitantes de la ciudad que muestren su apoyo al jefe de Estado participando con sus automóviles en un cortejo que circulará por el barrio del Maze, al centro de la ciudad.

Después del presunto ataque con armas químicas a la misma población donde hoy los miembros del régimen piden a los habitantes que se unan para apoyar a al Assad en su cumpleaños, no fue sorpresa encontrar infinidad de reclamos por parte de la oposición que le pidió a Estados Unidos y Rusia confiscar el potencial armamentístico del régimen.

Bashar al Assad, es oftalmólogo formado en Inglaterra, padre de tres hijos y sucesor al mandato del expresidente sirio Hafez, quien murió en el año 2000. Al comienzo de su mandato fue considerado como un reformador en potencia debido a sus iniciativas a favor de la apertura económica y política del país, pero con el levantamiento de la oposición en Siria escogió el camino de la firmeza y advirtió que no cedería hasta que acabe su actual mandato en el 2014.