Un picadito entre Harold Trompetero y Andrés López

Harold Trompetero y Andrés López regresan nuevamente a la pantalla grande, con ‘De Rolling 2: Por el sueño mundialista’, la cinta que hará vibrar a los espectadores de las salas de cine con un mundial antes del mundial. Estreno 16 de Mayo.

Sin duda mayo es el mes del humorista Andrés López, no sólo estrena temporada del stand up comedy Llegar a Marte, sino que su segunda película llega a las carteleras de cine nacional para calentar aún más el ambiente de Mundial que se vive en el mundo entero: De Rolling 2 por el sueño mundialista.

En la peli que se estrena el 16 de mayo y que gira en torno a la participación de la Selección Colombia en el Mundial de Suiza 1954, Andrés además de encarnar nuevamente al personaje de Chucho, es el mediocampista, el defensa, el goleador, el arquero, el capitán, la porrista y obviamente, el locutor deportivo.

“Ningún otro actor se le hubiera medido a interpretar a Chucho, a su abuelo, a su padre, a su hijo, a su mejor amigo y hasta a Dios… quien aquí no es argentino, sino caleño. Andrés por el contrario alucinó con la idea”, asegura Harold, quien se niega a dar más detalles sobre los otros personajes, especialmente sobre la hermosa rusa en la que terminó transformado Andrés.

Pero empecemos por el principio y recordemos en cámara lenta como fue la jugada que trajo hasta aquí a este par: Una vez terminó la Vuelta a Colombia de 1952, Chucho, Pacho y Margarita debieron huir para evitar que las autoridades los retuvieran por haber narrado desde la cabina su propia versión de las etapas del tour, en el que el equipo colombiano resultó ganador.

Ahora ya no sufren de afanes económicos y todo el mundo parece haberse olvidado de su “pecado radial”, así que están listos para viajar a Suiza a disfrutar y comentar todo lo que ocurre en el mundial, mejor dicho todo está listo para hacer el gol, porque hasta el arquero es ‘maleta’, pero ¡oh sorpresa! a Chucho le niegan la visa y los inseparables y leales Pacho y Margarita agarran su maleta y su vuvuzela, o lo que sea que estuviera de moda en esa época, y lo dejan tirado en Colombia.

Lastimado en lo más profundo de su ego, Chucho decide superar la depresión y el abandono de sus “incondicionales” amigos y narrar su propia versión del mundial Suiza 1954… sólo hay un problema: que Colombia no clasificó. Pero ¿quién dijo miedo?, con lo fácil que era dar la noticia de un accidente aéreo y desaparecer a la selección argentina de un solo tajo y de paso clasificar al siguiente en la lista: Colombia… ¡ni que existieran ya las redes sociales!