Luego de 25 años de estudio e investigación, la Sala penal de la Corte Suprema de Justicia condenó este miércoles a 30 años de prisión al excongresista colombiano César Pérez García por su responsabilidad en la masacre de Segovia, Antioquia, en la que murieron a manos de paramilitares 43 militantes de la Unión Patriótica, en 1988.
El alto tribunal halló responsable a Pérez de los delitos de homicidio, concierto para delinquir y lesiones personales, mientras se desempeñaba como representante a la Cámara por Antioquia, coincidieron medios locales.
La Corte tuvo en cuenta el testimonio del excomandante paramilitar, Alonso de Jesús Baquero, alias “Vladimir”, que al igual que otros exparamilitares tuvieron también responsabilidad en la masacre y que señalaron al excongresista de ser el promotor de esas muertes.
La investigación demostró que los jefes paramilitares Fidel Castaño y Henry de Jesús Pérez tenían como objetivo simpatizantes del desaparecido partido de izquierda, Unión Patriótica (UP).
Este hecho llevó a la corporación judicial a tener en cuenta acuerdos internacionales de defensa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
El excongresista, quien permanece recluido en la cárcel La Picota de Bogotá desde 2010, habría pedido a los jefes paramilitares que se encargaran de disminuir los alcances de la izquierdista Unión Patriótica, según las versiones que hacen parte del material probatorio que sirvió de sustento para la condena.
La Corte tuvo en cuenta testimonios que apuntaban a que Pérez no solo ordenó la matanza, sino que colaboró activamente en la creación del grupo paramilitar Muerte a Revolucionarios del Nordeste Antioqueño.
Pérez se encuentra en prisión desde 2010, luego de que la Corte Suprema encontrara en 2009 relación entre sus actividades como congresista y los móviles de la masacre.
EFE
