¿Una estrategia errada o acertada?

Acaba de pasar una semana en la que los colombianos tuvieron la oportunidad de escuchar, ver y leer el balance de gestión que hizo el Presidente Juan Manuel Santos Calderón, sobre sus tres años de Gobierno. También aprovechó para responder a las críticas de sus detractores y de paso ‘torear’ y retar al puro uribismo.

Sin embargo, esa ‘maratón’ de entrevistas en diferentes medios de comunicación, es el resultado de una estrategia que para muchos, es buena, para otros, manejada con saturación y exceso del mensaje.

¿Cumplió realmente el objetivo de informar sobre la gestión del gobierno? ¿Fue efectiva? ¿Vale la pena someterse a una carrera mediática? ¿Simplemente era más efectiva una sola gran entrevista? ¿A la gente de a pié le quedó claro el mensaje o por lo contrario, genera más confusión?

Estas son las preguntas que dos expertos en las estrategias de comunicación de campañas electorales, respondieron a Confidencial Colombia para hacer un análisis de dicha ‘maratón’ de Santos.

Para Carlos Duque, publicista y fotógrafo, el balance estuvo ‘mal planteado’ y prácticamente terminó dándole ‘papaya´ al ex presidente Álvaro Uribe.

“El balance de los 3 años de gobierno tiene especial importancia para el gobierno y el esfuerzo de comunicación ha sido descomunal, pero creo que estuvo mal planteado. El problema radica en la estrategia de comunicación. Quien aprovechó el balance que hizo el gobierno en la rendición fue Uribe, quien con su equipo redactó inmediatamente sus 89 objeciones al balance. El cuestionamiento de Uribe tuvo inmediata acogida de los medios que divulgaron ampliamente su contenido. Al gobierno le tocó entonces hacerle rendición de cuentas a Uribe de acuerdo con sus cuestionamientos. Es más sencillo atacar que defenderse y creo que de nuevo se le dio papaya a Uribe.”, señaló Duque.

Agregó “como se puede entender, responder a un trino de 140 caractéres, aportando cifras y datos a cada uno de los temas cuestionados, es una tarea de comunicación enorme y el resultado mucho más complejo de digerir para el ciudadano”.

En su análisis da cuenta de la polarización del país que no permite ver con claridad si Santos ha hecho o no un buen mandato.

“El ruido que hace la mesa de La Habana, los anuncios de paros, la pelea de primos, las cargas del Senador Jorge Enrique Robledo y demás episodios de orden público, no dejan centrar la atención en los buenos propósitos del balance. Así las cosas pienso que la opinión seguirá dividida y la gente sin poder dilucidar si el gobierno Santos es bueno o malo”, puntualizó Carlos Duque.

Contrario a esos planteamientos, Camilo Granada, Director de Strategic Communications, consideró que “El presidente Santos ha logrado comunicar de manera clara su compromiso con la paz, el impacto social de su gestión en materia de reducción de la pobreza y la generación de empleo. Ha sido menos claro en la defensa de sus locomotoras. En la medida en que el Presidente sea consistente con sus mensajes y su balance de gobierno, no debe generar confusión. Tanto más, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los ciudadanos no ve todas las entrevistas y declaraciones. No podría esto convertirse en una práctica recurrente y permanente pues el impacto y la capacidad de enfocar la atención de la opinión pública”.

Sobre la efectividad de la estrategia insistió en que “los balances anuales son un momento importante para ir más allá de la coyuntura y poner en perspectiva las acciones realizadas, las cuales tienden a ser olvidadas por el bombardeo cotidiano de noticias. Para un gobierno, que inicia su último año y por lo tanto un período de calificación de gestión, es un ejercicio relevante de la rendición de cuentas y necesario para la comunicación efectiva de la acción gubernamental. Esto es aún más importante en el esquema institucional actual en el que la reelección — y por ende la continuidad de las políticas– está en el centro del debate público”.

Agregó que pese a la cantidad de entrevistas concedidas, el mensaje logró llegar a diferentes grupos de personas.

“Cada grupo de ciudadanos se informa y confía en distintos medios de comunicación. Es poco común que un mismo grupo (de edad, económico, regional, etc.) vea todas las intervenciones. Por eso es que es importante acudir a diferentes medios, nacionales y regionales, prensa escrita, radio, televisión e internet, para que el mayor número posible de ciudadanos tenga la oportunidad de escuchar de primera mano al Presidente. Por todo lo anterior, salvo los analistas y los actores políticos, dudo que los colombianos de a pie se cansen. Esto supone obviamente que se trata de una estrategia específica alrededor del aniversario de su mandato”, puntualizó Granada.