Unidad de Restitución de Tierras se defiende

Durante cuatro años la Unidad de Restitución de Tierras ha hecho el trabajo de devolverles a los campesinos sus parcelas que fueron arrebatadas ilegalmente por diferentes actores armados como paramilitares, guerrillas o abandonadas por el conflicto armado.

Sin embargo, la ley 1448, sancionada en el 2011, ha tenido un sinnúmero de críticas en las que se deja muy mal parada la Unidad. Por ejemplo, La Fundación Forjando Futuros emitió un informe en el que denuncia que lo invertido para la restitución cuesta tres veces más que lo restituido. También advierten que este proceso de restitución sigue siendo “gota a gota”, ya que a la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas (UAEGRTD) le falta capacidad y gestión administrativa, y esto no permite la devolución de las tierras.

Confidencial Colombia habló con Ricardo Sabogal, director de la Unidad, sobre lo que se ha hecho durante cuatro años en materia de restitución, los retos que tienen en un escenario de posconflicto y sobre las críticas que han hecho frente al trabajo de la institución.

¿Qué se ha hecho en estos cuatro años de implementación de la ley?

El balance de la política restituida es muy positivo. Hay presencia de jueces y magistrados especialistas en restitución, hay oficinas de la Unidad en todas las zonas donde hubo conflicto, desplazamiento y abandono de tierras y en aquellas donde actualmente el conflicto no se ha superado; en esas oficinas se están tramitando reclamaciones, hay un poco más de 75 mil solicitudes, de eso que nos ha llegado el 25 por ciento de las reclamaciones han sido atendidas por el Gobierno Nacional y entregadas a los jueces. En términos de hectáreas en los juzgados hay un poco más 400 mil que se están debatiendo.

También hemos encontrado que hay personas que han venido reclamando sin tener derecho a la restitución, más o menos un 40 por ciento de las reclamaciones no llegan a los jueces; ahora bien no estamos hablando, en la mayoría de personas malas, aunque sí hemos encontrado ‘avivatos’ inescrupulosos, esos casos los hemos enviado a las Fiscalía que son 120. De lo que le hemos enviado a los jueces ya ellos han fallado en 100 mil hectáreas, es decir hay víctimas del conflicto que tienen en sus manos 100 mil hectárea.

¿Qué características tiene una solicitud de restitución de tierras que no llega al juzgado?


Son casos que no son de la ley porque el conflicto es de particulares, es decir, el abandono de la tierra no se debió a un conflicto armado o es antes de la fecha de inicio de restitución, ya que solo se tramitan casos a partir del año 1991 o casos de personas que quieren hacerse a tierras que no son ellos.

Hay quienes abogan porque la ley de restitución de tierras tenga una reforma ¿le haría algún cambio a la política? Y ¿cuáles son esas dificultades que han encontrado a lo largo de estos cuatro años que no hay permitido aplicar la ley en su plenitud?

La ley como toda obra humana no es perfecta, y cuando la aprobaron lo hicieron con unos presupuestos para atender la política, pero al aplicarla obviamente se encuentran cosas que no vio el legislador y eso se ha ido a justándose; por ejemplo, no vieron los segundos ocupantes (es decir una población campesina asentado en la tierra que allí la llevó el conflicto o un campesino humilde que terminó comprando esos predios) esa población no se cobijó en la ley, pero el gobierno ha ido ajustándola.

No hay un ley perfecta, lo que tenemos que tener es un ley perfecta para ajustar la norma a la realidad que estamos atendiendo. En la parte instructiva que es lo que hace la Unidad la participación de la persona que está en el predio es mínima legalmente, es solo que lleve documentos, así buscando el debido proceso y que ellos tenga una debida participación en la fase instructiva. Ahora si uno tuviera la posibilidad de volver al Congreso obviamente uno ajustaría la ley, pero aquí lo importante es que la norma se deja trabajar y que los jueces empiecen a leer los contextos en los que se dan los casos.

¿Cómo la Unidad se está preparando para una posible firma de los acuerdos de paz entre el gobierno y la Farc?

Esa es una de las mayores bendiciones de esta política. El Presidente pudo haber esperado a que se firmará la paz pero no lo hizo, él empezó a aplicar la ley mucho antes que empezaran las negociaciones.

Tenemos una gran ganancia para cuando llegue el posconflicto y es que ya tenemos una burocracia técnica formada, tenemos información a lo ancho y largo del país, tenemos mapificada las solicitudes y eso para un escenario de posconflicto es maravilloso.

¿Cómo ha afectado o beneficiado el proyecto piloto de desminado en la labor de restitución de tierras?

Ha sido una afectación positiva. Porque de los enemigos que tiene la restitución, algunos son bullosos y hay otros silenciosos pero mortales que son las minas antipersonal, y la mejor forma de contrarrestarlo es desminando y el acuerdo que hubo en La Habana ayuda de manera fundamental el proceso de restitución, porque lo que hace es que el desminado se hago mucho más rápido con los que saben dónde están las minas, así permitiendo que las solicitudes que están en la Unidad se vayan agilizando más rapido, incluso muchos campesinos no van a necesitar un proceso de restitución porque van a regresar a sus tierras por si solos.

El informe sobre restitución de tierras que emitió la Fundación Forjando Futuros señala que lo invertido triplica más que lo restituido y así la meta que ustedes tienen se llegaría cumplir en cinco siglos ¿Qué tiene que decir al respecto?

Eso es una lectura muy escasa y limitada de lo que es el proceso restitutivo. Analizar esto como se analiza una panadería no es justo. Qué es lo que ha faltado en este país, la institucionalidad en las regiones y eso es lo que ha hecho la Unidad de Restitución de Tierras.

Allí hay una lectura muy desafortunada de esta persona que hace el análisis. Primero ellos escogieron una cifras que no son reales, la Unidad no vale ese montón de plata. En estos tres años que ha funcionado la intitución ha costado un poco más 100 mil millones de pesos. Y en esa lectura mercantilista, según esa persona iríamos recuperando más 260 mil millones en predios.

La lectura sería es qué tanto estamos ganado con institucionalidad en esas zonas apartadas del país, estamos llevando jueces, los campesinos dirimiendo los conflictos con la Unidad, que es lo mejor que podemos hacer para no caer en la falta de institucionalidad.