La firma Unilever, una de las principales empresas especializadas en la comercialización de productos de marca de consumo masivo expuso que su crecimiento y ganancias se dan apostándole a mejoras productivas en donde ganan la sociedad, la economía y el medio ambiente.
La situación es tan evidente que las ventas en el mundo pasaron de 40.000 millones de euros a 51.000 millones de euros en 2012. Los cálculos de la empresa hacen pensar que la meta del año anterior está línea con el propósito de duplicar el crecimiento a 2020.
El presidente de Unilever para Colombia y la región, Ignacio Hojas le dijo a Confidencial Colombia que las empresas han entendido que un gasto adicional en producciones limpias se convierte en una inversión que redunda en mayores ventas, mejores productos y la preservación ambiental, que finalmente es un compromiso universal que compromete a gobiernos, empresas y consumidores.
Esta empresa con presencia en 182 países considera que la sostenibilidad y el desarrollo deben hacerse de la mano de la comunidad, pero sin que ello se acerque al asistencialismo cómo función del estado.
Según Hojas, el 68 por ciento del impacto de los productos tiene que ver con el consumidor y la forma como este utiliza los bienes ofertados. En ese orden de ideas, comentó, es perentorio adelantar una instrucción para que los seres humanos sean no solo consumidores sino amigos del planeta y entren así por la vía de la conservación.
Dentro de las metas de Unilever está que por lo menos mil millones de personas mejoren sus condiciones de salud y estilo de vida. Esta compañía manifestó su preocupación por la muerte de dos millones de niños en el mundo que perecen por cuadros diarreicos y enfermedades intestinales que se presentan por el pésimo manejo del agua y la falta de aseo personal. La empresa quiere reducir a la mitad el impacto de sus operaciones en el medio ambiente. De igual manera se contempla que el 100 por ciento de las materias primas provengan de fuentes sostenibles.
Empresas más eficientes
Para el presidente de Unilever, Ignacio Hojas, la empresa y sus marcas han entrado en un esquema de producción de ultra limpieza y menos impacto ambiental toda vez que las factorías consumen menos energía , menos agua y generan menos desperdicios o residuos. “Este ahorro de manejo de desechos tiene un favor retroactivo para la empresa de por lo menos 300 millones de euros”, explicó.
En su criterio hacer el bien puede ser un buen negocio y ello resulta más que conveniente, entre otras cosas, porque no hay una contradicción de intereses pues a la empresa o a las empresas les va bien con ese plan porque ven mayores ventas, reducción de costos y un menor impacto social y ambiental. “Todo lo que va en beneficio de un universo, no amerita ninguna duda”.
Explicó que trabajar sobre pilares de responsabilidad social hace gente más feliz, situación que va desde la compañía, los agricultores y los consumidores.
Expresó que en esta tarea están involucrados el sector público, el sector privado y la sociedad civil que son la base de la sostenibilidad.
Unilever ve muy fortalecidas sus prácticas laborales, las de medio ambiente y las que tienen que ver con prácticas justas, aspecto que genera mejor entorno laboral y un mayor compromiso de todos y cada uno de los colaboradores de la compañía.
El presidente de Unilever anotó que afortunadamente la globalización de la economía, la tecnología y las redes sociales han acortado distancias y han hecho más fácil el conocimiento de mercados, productos y acceso a marcas.
Explicó que por fortuna las empresas están en la tónica de retomar los buenos ejemplos y las eficiencias para replicarlas en sus engranajes productivos y en la misma relación con las comunidades y los grupos de interés.
Bien en Colombia
Unilever sigue mostrando indicadores reconfortantes en Colombia. En 2012 la empresa registró un crecimiento importante y a nivel global el crecimiento fue del 6,9 por ciento lo que ubica a Unilever dentro de las empresas de mayor progresión y cómo una de las 12 multinacionales con mejores resultados y mayor tamaño. “Esto muestra que el plan está funcionando y el aumento de las tasas de progreso así lo ratifican”.
La compra de la empresa de detergentes FAB, que se inició hace 18 meses quedó afianzada y hoy la firma está construyendo una planta de 100 millones de dólares en el Valle del Cauca. Esta será la primera planta totalmente sostenible en toda la región.
“La empresa siempre está mirando oportunidades, pero por lo pronto no tenemos nada en concreto, bien sea porque no nos quieran vender o porque no estemos interesados. En este momento la tarea más grande es consolidar el negocio que acabamos de comprar, pero una vez terminemos con la planta de detergente iremos por más”, comunicó Hojas.
Dijo que la empresa ve con muy buenos ojos el hecho de que la compañía colombiana, Nutresa esté en el ranking mundial de sustentabilidad, lo cual resulta, en su opinión, muy meritorio. Estas dos firmas Unilever y Nutresa trabajaron de la mano para lograr que se redujeran los impuestos para las donaciones de comestibles a través del banco de alimentos.
Resaltó la democracia colombiana y dijo que en América Latina, Colombia se destaca por transmitir su institucionalidad y sus garantías a las empresas que invierten, buscando expansión y rentabilidad. “Yo soy un convencido que la consistencia y la perseverancia son valores que hacen que un país sea confiable para la inversión y el desarrollo económico. Creo que Colombia lleva varios años con reglas de juego transparentes y sólidas que se ratifican con los incrementos importantes de capital foráneo”.
Seguridad alimentaria, vital
El presidente de Unilever, Ignacio Hojas aseguró que el tema de la seguridad alimentaria, para muchos apocalíptico, ocupa un espacio importante en la compañía toda vez que no en vano se han cambiado 16.000 fórmulas en el mundo para mejorar la nutrición de las personas. Aseveró que con el trabajo investigativo y científico se logró reducir de los alimentos unas 30.000 toneladas de azúcar y 18.000 de grasa en todas las formulaciones. “La idea es que estén en línea con la seguridad alimentaria y por eso no ahorramos en investigación”.
Uno de las preocupaciones de la empresa está por los lados de la escasez de tierras para el cultivo de alimentos como consecuencia del cambio climático, la deforestación y las prácticas indebidas de ganadería extensiva. Por todo ello Unilever está llevando conocimiento técnico y transmisión de tecnología.,
“Nuestros programas están direccionados a mejorar la productividad en las tierras hábiles de hoy y por eso vemos pequeños agricultores interesados en optimizar sus técnicas de cultivo y en desarrollar métodos que se conviertan en mayor producción”, declaró.
Sobre nutrición explicó que la idea es no comer más sino comer mejor porque la contradicción del mundo dice que una de cada diez personas es obesa, pero simultáneamente hay mil millones de personas que padecen hambre y ese es un punto que obliga a las empresas y a los gobiernos a trabajar.
Colombia, un país descremado
La pobreza, indiscutiblemente le niega muchas cosas a la gente a tiempo que le tira la puerta en la cara a demasiadas. El mejor ejemplo de oportunidad e inclusión lo puso Unilever que optó por abrir esas puertas y por brindar mayores opciones a las mujeres colombianas.
Un estudio da cuenta que en Colombia tan solo el 10 por ciento de la población femenina tiene acceso a los productos Ponds. En vista de semejante exabrupto comercial. La empresa lanzó al mercado papeletas de crema Ponds a tan solo 1.000 pesos. En muy poco tiempo más de 500.000 mujeres pudieron usar crema Ponds por primera vez, llevando por un módico costo algo de marca para su embellecimiento.