No ha sentado nada bien en el Gobierno la última salida de tono del vicepresidente Vargas Lleras, quien en un acto de entrega de viviendas en Tibúm empleó la expresión “venecos” para referirse a los venezolanos que han ingresado en los últimos meses al país en la región fronteriza. Automáticamente provocó la ira de Caracas debido a la carga de “odio, discriminación e intolerancia” de la expresión. La Canciller Holguín desde Lima, ha tenido que salir al paso y pedir orden en las declaraciones de los funcionarios de la República.
Los hechos se remontan al pasado miércoles, cuando Vergas Lleras, en un acto de entrega de casas subsidiadas por el Gobierno colombiano en Tibú afirmó que estas casas son para población desplazada que vive en la región, no vaya a dejar meter los venecos, por nada del mundo (…) esto no es para los venecos”, declaró.
Automáticamente, el gobierno de Venezuela calificó de “denigrantes y ofensivas” las declaraciones del segundo al mando en Colombia y recordó que la legislación internacional reconoce “el derecho a la dignidad y al trato igualitario de las personas”, así como “el debido respeto y buen trato que merecen los seres humanos, independientemente de su posición social, etnia, nacionalidad, o cualquier otra consideración”.
En dicho evento, Vargas Lleras también declaró que “No hay un sólo lugar en Colombia donde se permita que personas que no sean del país, se beneficien de programas sociales”. Ante estas declaraciones, Caracas recordó a Bogotá que en las últimas décadas, Venezuela ha acogido en su territorio a millones de colombianos desplazados por la guerra “la discriminación y los odios de clase”, con un trato respetuoso.
En la noche de este viernes, el vicepresidente saliente matizó su conducta aunque eludió disculparse. Vargas Lleras, en su cuenta de Twitter afirmó que estaba usando un gentilicio que se emplea comúnmente en la región y le parecía exagerada la polémica. “Es un término amable. Es como si yo me molestara con que aquí en la costa me dijeran cachaco. Pero yo no quise ofender al pueblo venezolano”, aclaró el vicepresidente.
El gentilicio “Venecos” que utilicé es común en Norte de Santander y no tiene ninguna carga despectiva para con los ciudadanos venezolanos
— Germán Vargas Lleras (@German_Vargas) 28 de enero de 2017
No tengo por qué ofrecer disculpas por pedir el cumplimiento de la ley colombiana, a cabalidad
— Germán Vargas Lleras (@German_Vargas) 28 de enero de 2017
La Canciller María Ángela Holguín hizo un llamado a usar el lenguaje del respeto para referirse a cualquier país. “La interpretación el gentilicio que utilizó (el vicepresidente) no para todo el mundo es peyorativo, pero hacemos un llamado a todos los funcionarios por el respeto y la forma en la que nos referimos a otro país porque es la única manera en la que podremos trabajar por esa integración”, señaló la ministra desde Perú, donde se encuentra con el presidente Santos en la cumbre bilateral.
Vargas Lleras, lejos de retractarse, volvió a cargar contra la comunidad venezolana al reiterar que la inseguridad que se ha generado en varios municipios del país se ha visto amenazada por la presencia de venezolanos. “En sólo Barranquilla, han entrado 20 mil venezolanos y el alcalde me comenta que eso ha incidido gravemente en el tema de la inseguridad. Este problema tiene que tener una solución integral. Es que vienen a quitar oportunidades de empleo a la gente de Barranquilla”, dijo el vicepresidente, quien también cargó duramente contra Maduro al referirse al presidente venezolano como la persona que “desbordó el régimen democrático, la libertad de prensa y el tema institucional”.
El de estas últimas horas es el último incidente de Vargas Lleras, quien sale peleados del Gobierno con medio gabinete, además de otras polémicas como la del coscorrón a su guardaespaldas hace unas semanas y por la que el propio presidente Santos le exigió disculpas públicas.