Tres rotativos italianos se reafirman en sus informaciones sobre que el Sumo Pontífice tiene una mancha en el cerebro, a pesar de que desde la Santa Sede lo ha desmentido.
Después de que surgieran rumores sobre que el Papa tenía un tumor cerebral, el portavoz del Vaticano –Federico Lombardi– desmintió esta madrugada que el Sumo Pontífice sea víctima de este tipo de patología. Así lo han publicado en su edición de este miércoles varios medios del grupo italiano ‘Quotidiano Nazionalie’ (QN), como ‘Il Giorno’, ‘La Nazione’ o ‘Il Resto del Carlino’.
Las citadas cabeceras informan de que el Santo Padre viajó hace tiempo a una clínica en Toscana para una visita con el especialista japonés de fama mundial Takanori Fukushima en relación a una pequeña mancha en el cerebro, recibiendo como diagnóstico un tumor curable del que no debía ser intervenido.
Tras la publicación, los responsables de la sala de prensa vaticana la calificaron de “falsa” y afirmaron que difundir este tipo de noticias es “gravemente irresponsable y no merece atención”. “El Papa está desarrollando como siempre su actividad intensa”, explicó Lombardi, mientras que el vicedirector de la sala de prensa, Ciro Benedettini, recordó los viajes previstos de Francisco a África en noviembre y el próximo a México a principios de año.
Lejos de retractarse de sus palabras, el director del grupo QN –Andrea Cangini– explicó que el desmentido por parte del Vaticano es “comprensible y esperado”, pero reafirmó que la noticia es cierta. Cangini afirmó que se ha tardado tiempo en publicarla hasta que se comprobó que era totalmente veraz.
En un editorial de Cangini, que aparece junto a la noticia en los rotativos, se explica que se dudó sobre la conveniencia de hacer público el estado de salud del Papa al tratarse de un asunto privado, pero que finalmente se decidió hacerlo “al creer que el derecho a la privacidad (en este tipo de personalidades) es menos importante que el derecho de la opinión pública a ser informada”.
Según publican, Jorge Bergoglio acudió hace algunos meses a la clínica San Rossore di Barbaricina, cerca de Pisa, para una visita con Fukushima, experto en tumores en el cerebro y aneurismas. El diario cita a una enfermera del centro, que asegura que la diagnosis fue un tumor en el cerebro curable sin operaciones.
