Sebastian Vettel demostró en Bahréin que este año tendremos más emociones en el Gran Circo con su segunda victoria en las que tres que se llevan corridas hasta ahora en el campeonato. Ferrari ha regresado fuerte esta campaña y por segunda ocasión le ha pintado la cara a la marca de la estrella, en teoría superior sobre el papel pero bastante más endeble sobre el asfalto, y sobre todo en los cálculos.
De nuevo los del cavallino vencieron con una estrategia perfecta. Vettel adelantó desde el principio a Hamilton, quien tuvo que conformarse con seguir la estela del alemán en la carrera. Aprovechó también de forma brillante su primera parada, en la que pasó a un Bottas que está a años luz de poner la misma resistencia que hacía Rosberg.
Con el alemán en cabeza se repitió el mismo guión que ha acostumbró en su etapa de Red Bull. Nadie logró acercarse a su ritmo apisonador. Ni siquiera el safety car que salió por accidente de Stroll, que acabó perjudicando incluso más a los dos Mercedes. El piloto alemán se destaca líder en solitario en la tabla con 68 puntos y manda un aviso serio de cara a este año.