Una de las víctimas de la masacre ocurrida este jueves en Santa Rosa de Osos, en el departamento de Antioquia, había hecho una denuncia ante el Gaula de la Policía por llamadas que pretendían extorsionarlo. Confidencial Colombia conoció el documento pero se reserva algunos datos para preservar la investigación.
La madrugada del ocho de noviembre tiñó de miedo un municipio antioqueño. Tres hombres armados de granadas y pistolas acabaron con la vida de diez campesinos de Santa Rosa de Osos y le recordaron a sus habitantes una época que creían superada: la del terror paramilitar.
Los victimarios, al parecer pertenecientes a la banda criminal ‘Los Rastrojos’, decidieron acabar con la vida de los campesinos porque se negaron a pagar extorsiones. El gobernador del departamento condenó el hecho y afirmó el hecho no fue realizado por una banda menor y que se trata de un grupo “articulado en toda Colombia”.
A pesar de la conmoción nacional, el Gaula de la Policía ya conocía de denuncias por este tipo de amenazas, que fueron realizadas por una de las víctimas de la masacre del jueves anterior. Confidencial Colombia conoció el documento radicado ante la institución en el que el campesino relata los hechos.
La denuncia fue realizada el 25 de mayo de este año, y según la víctima ha “venido recibiendo llamadas extorsivas a su celular por personas que no se identifican y piden una suma de *** millones”. Confidencial Colombia supo que se trataba de una cifra muy superior a los 100 millones de pesos.
El documento también afirma que los extorsionistas “saben de su actividad económica en el municipio de Santa Rosa de Osos y han empezado a amenazarlo, donde le informan que atentarán” contra su vida y de la de su familia.
El ministro de Defensa, después de un consejo de seguridad realizado en el municipio afirmó que elevará a 150 millones de pesos el monto de la recompensa para quién dé información sobre los autores de la masacre.