Victoria’s Secret quiere que reine la paz en su paraíso de sensualidad, donde los ángeles no son los únicos protagonistas.
La cantante Taylor Swift aterrizó este año sobre la pasarela más sensual del planeta no sólo para amenizar con su música el show, que se celebró en Nueva York; también se atrevió a lucir palmito con alguno de los diseños de lencería de la firma estadounidense. La cantante no gustó a todas las maniquíes y alguna de ellas cayó en el error de pronunciar su descontento en público, lo que ha desencadenado su expulsión del desfile, como así ha ocurrido con Jessica Hart.
Este sensual ángel de rubios cabellos, cuyo diastema interdental se ha convertido en su seña de identidad, no aparecerá en los próximos catálogos de Victoria’s Secret por expresar su descontento tras ver a la actuación de la cantante. “Creo que es genial, pero para mí no encaja. Las que estamos aquí es porque hemos estado trabajando durante muchos años y tenemos la experiencia que se necesita”, confesó Hart a sus compañeras de vestuario durante la Fashion Show 2013, que se emitirá en diferido el próximo 10 de diciembre.
Sus declaraciones no sentaron bien en el equipo de Victoria’s Secret y, ante el miedo de que la empresa tomase represalias contra ella, como así fue finalmente, la maniquí se retractó en una entrevista concedida al diario US Weekly: “Adoro a Taylor Swift y estaba muy emocionada”. Estas declaraciones no le han servido para que Victoria’s Secret haya prescindido de ella. La modelo australiana no volverá a ponerse sus alas.
Tomado de Vanitatis
