El encontronazo entre Carlos Fernando Galán y Oneida Pinto, señalada de ser la ‘heredera’ del exgobernador Francisco ‘Kiko’ Gómez en La Guajira, pone nuevamente en vilo la capacidad que tiene Cambio Radical para avalar a sus candidatos. ¿Aprendieron la lección o estallará otro caso de injusticia?
Van más de tres años desde que el escándalo de ‘Kiko’ Gómez sacudió al país y el tema sigue dándole dolores de cabeza a Cambio Radical. Por esa época se decía que al partido lo cogieron con los ‘calzones abajo’, pues puso su sello para la candidatura del exgobernador de La Guajira Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, actualmente detenido y sindicado de homicidio.
La tensión estuvo al rojo vivo pero el tiempo se encargó de bajar la espuma y el caso dejó de estar entre los temas de discusión de la opinión pública. Sin embargo, nuevamente el partido del vicepresidente Vargas Lleras atraviesa por una nueva polémica. Esta vez se enfrentan Carlos Fernando Galán, senador y jefe de Cambio Radical; y Oneida Pinto, líder política de La Guajira cuestionada por su supuesta relación con Gómez.
El lío se armó luego de que el partido le otorgara a Pinto el aval para la gobernación de La Guajira la semana pasada, hecho que desató la cólera del senador Galán, quien presentó su carta de renuncia como director de Cambio Radical hasta que no se revoque dicho aval.
Pinto aseguró que no es ‘heredera’ del exgobernador Gómez en el departamento, que tampoco sostuvo vínculos con él y retó al senador Galán a que presente las pruebas que sustenten su denuncia.
“Reto públicamente a Carlos Fernando Galán a que muestre pruebas de lo que afirma y si no las tiene, a que se retracte”, agregó la candidata. En efecto, Galán no ha presentado las pruebas.
En todo caso ha sido enfático en que no se va a “tragar sapos” – se tuvo que pasar el de ´Kiko Gómez cuando asumió la dirección del partido- y explicó ante la prensa nacional que hubo irregularidades en la etapa de inscripciones y que no apoyará a candidatos que no considera que deban ser candidatos.
Si bien este rifirrafe tiene contra las cuerdas a Cambio Radical, en el fondo el problema es si este conserva la capacidad de tomar decisiones como uno y así blindar a sus miembros.
Se acercan las elecciones regionales y atravesar por este tipo de controversias puede salirle caro al partido. Esto puede explicar que hoy estén en fase preventiva, no obstante, los dirigidos de Vargas Lleras también se enfrentan a una batalla jurídica -que de seguro de traducirá en un juicio mediático- en caso de que la situación de Pinto pase de claro a oscuro.