Wall Street se prepara para iniciar mañana una semana en la que podría superar su máximo histórico después de que el Dow Jones de Industriales cerrar el pasado viernes por encima de la barrera de los 14.000 puntos, a solo un punto porcentual de su récord de 2007.
La principal referencia del parqué neoyorquino y uno de los índices más seguidos por inversores y analistas de todo el mundo ganó el viernes el 1,08 % o 149,21 puntos para cerrar en 14.009,79 unidades, algo que no conseguía desde el 17 de octubre de 2007.
Así, solamente un 1,09 % separa al Dow Jones del máximo histórico de 14.164,53 puntos que marcó el 9 de octubre de 2007, antes del estallido de la crisis más profunda y prolongada en EE.UU. desde la Gran Depresión de los años 30, que arrastró consigo a la bolsa a sus niveles más bajos en años.
Mucho ha influido en estos números el llamado “efecto enero”, la tradicional sed compradora de los inversores en el arranque de un nuevo año y que quedó de manifiesto el pasado jueves, cuando el Dow Jones firmó su mejor mes de enero en dos décadas y el S&P 500 desde 1997.
Pero detrás de estas ganancias generalizadas también se esconde la noción de que la economía estadounidense va mostrando señales de una recuperación sostenida, destacando principalmente el mercado inmobiliario, que quedó tan golpeado tras el estallido de la burbuja.
En cualquier caso, algunos analistas afirman que las subidas de Wall Street están más motivadas por la política monetaria expansiva de la Reserva Federal de EE.UU., que ha venido realizando mensualmente masivas inyecciones de dinero para estimular la economía y que son muy bien recibidas entre los inversores neoyorquinos.
Habrá que ver si la próxima semana el parqué neoyorquino logra dar continuidad a esta racha alcista, que de ser así podría llevar al Dow Jones a alcanzar su máximo histórico en lo que los analistas todavía están debatiendo si se trata de un primer paso para una larga racha de subidas o el preludio de una gran desbandada.
Los inversores se fijarán en las cifras sobre los pedidos a las fábricas de EE.UU. que se conocerán el lunes, los datos sobre la evolución del sector manufacturero del martes y la cifra semanal de peticiones de subsidio por desempleo del jueves, entre otros datos macroeconómicos.
Además, será clave la evolución de la temporada de resultados empresariales, que ha sido otro de los pilares en los que se ha apoyado el reciente “rally” de Wall Street, con anuncios por parte de grandes empresas como Disney, Visa, Time Warner, News Corp y Philip Morris.