¡Yo soy campesino!

A pesar que la economía colombiana se basa en una gran parte en la producción agrícola, y que una gran parte de los habitantes de la nación se encuentran vinculados laboralmente a este sector, la “Colombia rural” ha estado durante años excluida de las políticas gubernamentales y ha sufrido el abandono estatal.

Para nadie es un secreto que el sector agrícola colombiano ha tenido gran influencia en el desarrollo económico del país, (por ejemplo, según cifras del DANE, la agricultura ha contribuido al total del Producto Interno Bruto (PIB) con un porcentaje que oscila entre 10 y 14% desde 1994), asimismo, el sector solía satisfacer gran parte de la demanda alimentaria de la nación, y proveer materias primas para una diversidad de industrias (harinas, chocolates, confitería, concentrados, pulpas…).

Pese a los grandes beneficios de la producción agrícola, el campo ha sido excluido a través de los años de las políticas gubernamentales y ha sufrido las consecuencias del abandono del estado, asimismo, recientemente, los TLC con la Unión Europea y Estados Unidos, han acentuado los problemas, produciendo la perdida de la soberanía alimentaria de la nación, revelando así la grave situación a la que ha estado sometida el campesinado durante años.

Las estrategias para mitigar los efectos de algunas malas decisiones, se han limitado en muchas ocasiones a compensar las oscilaciones del precio por medio de subsidios temporales, que finalmente no presentan solución para otro sinnúmero de problemas a los que se enfrenta la Colombia rural.

Tal vez valga la pena pensar en estrategias a largo plazo, en las que se proteja la capacidad productiva de la nación, protegiendo la diversidad étnica y cultural, y los derechos territoriales de los grupos étnicos; la reivindicación de la importancia del fortalecimiento de la economía campesina y el establecimiento de medidas que conduzcan a la protección del ambiente, el adecuado aprovechamiento del suelo y la reversión de la extrema concentración de la propiedad de la tierra mediante la redistribución.

Confidencial Colombia, le hace un homenaje fotografico a los campesinos de nuestro país, con el ánimo de resaltar su labor.