El candidato del Centro Democrático aseguró que no recordó su visita a la oficina de Andrés Fernando Sepúlveda, cuando un medio local le preguntó si había sostenido algún encuentro con el ‘hacker’ acusado de interceptar ilegalmente el proceso de paz. Zuluaga no renunciará a su candidatura.
El aspirante uribista dio anuncios sobre el escándalo que generó el video en el que aparece junto al hacker señalado de ‘chuzar’ el proceso de paz y mantuvo la misma directriz pregonada por su candidatura, de tachar al clip como un montaje. Sin embargo, la pretensión del candidato de ventilar el caso se quedó corta, pues a pesar de que ahondó en el tema, no dio el impacto suficiente para contrarrestar el elocuente video.
En todo caso, esgrimió que no va a renunciar a su candidatura y que la polémica del caso le “tomo por sorpresa”. Al instante admitió que tal presión lo llevó a cometer una imprecisión ante un medio local.
En efecto, Zuluaga afirmó durante una entrevista a un medio local que no había sostenido encuentro alguno con Sepúlveda y que poco lo conocía. Tras la aparición del video, dijo que en ese momento “no pudo recordar que sí había realizado esa visita” y apuntó que la reunión es una de las más de mil que ha hecho en todo el país a lo largo de la contienda electoral.
En seguida quiso precisar que “ni en esa única visita a la oficina del señor Sepúlveda, ni en ninguna otra en mi vida, he abordado temas ilegales. No se me puede señalar de haber incurrido en alguna conducta reprochable”.
Pero el anuncio no está ajeno de controversias, dado que los videos que tiene en su poder un testigo protegido por la Fiscalía, el cual habría grabado al candidato durante los encuentros, supondrían una ficha clave para poner en tela de juicio el accionar de Zuluaga.
La respuesta ante el rol del protegido tampoco se hizo esperar y Óscar Iván sostuvo que “lo que dice el supuesto testigo, según versiones de prensa, es mentira. Nunca he pedido, solicitado o difundido información obtenida de manera ilegal. En esta guerra sucia, en momentos en que nosotros subimos en las encuestas”.
El exministro insiste en que el video es un montaje y que este responde a una estrategia “usada muchas veces por el asesor del presidente Santos, J.J. Rendón”.
“En el video divulgado en la página de la revista Semana hay ediciones o manipulaciones claras a los 3 minutos y 33 segundos y a los 5 minutos y 2 segundos. En esos momentos es posible verificar que el video es cortado, pero el sonido permanece igual”. En seguida indica que “a los 5 minutos es tan grosero el corte, que no necesita peritos para determinar que el video es un montaje. La mano que filma se mueve, pero el sonido sigue sin ninguna alteración. Técnicamente eso es imposible sin edición. Nuestros peritos están analizando si el sonido es compatible con la imagen. Reitero que el que esa reunión se hubiera realizado con el objetivo de filmarme a escondidas, demuestra la trampa”. Vea el vendaval de reacciones del caso.