Esta semana logramos, en un trabajo conjunto con los concejales Heidy Sánchez y Nelson Cubides, que se aprobara un proyecto de acuerdo para la ciudad que implementa los lineamientos para la formalización de la acción voluntaria en el Distrito Capital, lo que es un importante paso para reconocer la acción solidaria y el trabajo de muchas personas, especialmente jóvenes que participan de estas actividades, y que redunda tanto en el bienestar de la ciudadanía como en los resultados económicos de la ciudad.
Según el reporte sobre la situación del voluntariado a nivel mundial presentado por la ONU en 2018 se estimaba que en el mundo mantenían labores como voluntarios 109 millones de personas, equivalentes a tiempo completo, de esas personas, el 70% prestó sus servicios voluntarios de manera informal, y solo el 30% a través de algún vínculo formal.
En Colombia se refleja una importante tendencia de los colombianos hacia los servicios del voluntariado, según el antiguo Sistema Nacional de Voluntariado que mostraba que en 2013 uno de cada tres colombianos había realizado alguna vez labores de voluntariado, lo que muestra de manera contundente una disposición importante por parte de la población a participar en este tipo de acciones. Sin embargo, la brecha de género también está presente en el ejercicio del voluntariado, puesto que el 69% de las personas dedicadas al voluntariado en el país son mujeres. Lo que también debería inspirarnos reflexiones sobre las motivaciones emocionales, culturales y sociales que hacen que las mujeres estén más dispuestas a donar parte de su tiempo como voluntarias.
Con relación a los derechos de los voluntarios a nivel internacional se identifican diferentes elementos en el que los voluntarios son reconocidos como actores de vital importancia en la intervención social.
Ahora bien, son muchas las razones por las que el voluntariado es importante en el contexto actual, en tiempos de pandemia se ha convertido en un sostén para muchas comunidades a las que no llegan o son insuficientes los servicios sociales del Estado. El voluntariado como concepto se encuentra en permanente movimiento, pero su pilar esencial se suscita en torno a las necesidades de una comunidad.
El voluntariado es un puente de transformación social, de gobernanza y de desarrollo social, pero requiere del compromiso y la responsabilidad de todos los actores para lograr trascender y reivindicar esta labor, por ello es importante tener claridad en la evolución y definición del concepto, incluyendo la inédita situación actual de pandemia. Aprender de las experiencias de procesos recorridos en otros países que cuentan con un mayor desarrollo de contenidos alrededor del tema, que generen redes e intercambio de conocimientos, así como construir de manera colectiva mecanismos de incorporación de la sociedad, abriendo espacios de participación y formación crítica, que permitan acoplarse a cada contexto, buscando constantemente gestionar alianzas público populares con la articulación de diferentes actores.
Por todo esto, celebramos que se haya aprobado en primer debate este proyecto que define los lineamientos para la acción voluntaria en cuanto a los derechos y deberes de los voluntarios, así como el rol de la administración distrital para fortalecer esta actividad tan digna y loable.