La Policía Metropolitana de Bogotá, en articulación con la fiscalía general de la Nación, logró la captura de una mujer y dos hombres por orden judicial, integrantes del Grupo de Delincuencia Común Organizado conocido como ‘Los Piyos’.
los delincuentes ingresaban a los bancos haciéndose pasar por una pareja sentimental, para identificar y perfilar a los usuarios de las entidades financieras, analizando cuál de estos ciudadanos iban a retirar altas sumas de dinero en efectivo, observaban detenidamente que usuarios demoraban mayor tiempo en las ventanillas y escuchaban detenidamente las máquinas contadoras de billetes para identificar los montos que iban a retirar.
Posteriormente, estos delincuentes tomaban contacto con sus cómplices que se encontraban en los entornos de los bancos, entregándoles características puntuales de las posibles víctimas y un vehículo les realizaba seguimiento, además de motos con personas fuertemente armadas para intimidarlas y materializar el hurto.
Cuando las víctimas llegaban a su destino eran atacadas por estos sujetos sin mediar palabra, les arrebataban el dinero que trasportaban y a las personas que se opusieran les disparaban a los pies para intimidarlos.
Entre los capturados se encuentra un sujeto conocido con el alias ‘El Marca’, sindicado de ser el cabecilla de esta estructura, quien era el encargado de desplegar todo el accionar criminal, identificar las víctimas, y llegar al destino final para verificar la materialización del hurto; asimismo, alias ‘La Chiqui’ quien sería la encargada de marcar, perfilar víctimas y adicionalmente manejar las finanzas evitando malos entendidos entre los miembros de la organización; y otro sujeto que era el encargado de identificar las víctimas cuando salían del banco, realizando el seguimiento hasta que se cometiera el ilícito.
Estos capturados presentan diferentes anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), por delitos como homicidio, fabricación, tráfico, o porte de armas de fuego y/o municiones, hurto calificado y agravado tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, falsedad personal y lesiones personales.
Datos oficiales señalan que esta estructura delincuencial había generado un recaudo de alrededor de hasta 400 millones de pesos al año y venía afectando el patrimonio de la ciudadanía en las localidades de Engativá, Rafael Uribe Uribe, Puente Aranda, Kennedy y el municipio de Soacha.
De acuerdo a la investigación se logró establecer que estos delincuentes participaron en por lo menos siete casos de hurto, con los cuales lograron afectar el patrimonio económico de las víctimas en una suma cercana a los $150 millones de pesos.