Grandes problemas de inseguridad e intranquilidad ha traído para los habitantes de los barrios en la localidad de Kennedy, la adquisición de predios por parte de la Empresa Metro Bogotá, proceso que se debe hacer para darle paso a la construcción de este sistema de movilidad.
Habitantes de los barrios Kennedy Central y Camilo Torres de la localidad de Kennedy, han tenido que conformar cuadrillas de vigilancia para proteger sus casas de la acción de la comunidad de recicladores que han llegado a la zona en grupos de aproximadamente 50 personas en carretillas, bicitaxis y camionetas para a su manera remover paredes, quitar vidrios, puertas, ventanas y cuanto material reutilizable puedan apoderarse para su actividad económica.
Nadie se explica la manera en como estos se enteran de cuantas y cuáles son las casas que se han vendido a la Empresa Metro, lo cierto es que, según el diálogo que sostuvo Confidencial Colombia con los vecinos del barrio Kennedy Central, desde la noche del 7 de junio hicieron presencia en las cuadras que corresponden a la carrera 73D entre calle 39 A Sur y Calle 39, derribando paredes apoderándose de las casas que han quedado desocupadas para desvalijarlas, extrayendo todo el material que les sirve para el reciclaje.
Este hecho generó intranquilidad entre los habitantes del barrio, porque esta actividad debe ser ejercida por una empresa de demolición contratada por la Empresa Metro, con todas las normas de seguridad que eviten algún hecho que lamentar. “Estas personas no cuentan con los elementos de seguridad necesarios y desde los pisos de arriba de las casas que ocuparon arrojan ladrillos, piedras, varillas, etc., sin tener en cuenta que esto puede caer sobre algún ciudadano que deambule por el lugar”, aseguraron los vecinos de la zona.
La Empresa Metro de Bogotá a través de su oficina de prensa, dice que la contratación de la firma para que realice esta labor se encuentra en proceso y que los casos en los que se han presentado vandalismo, fueron reportados a la Fiscalía General de la Nación para que inicie las investigaciones respectivas.
Junto a esto también se han presentado robo de cables de luz, bombillas de los postes y de una válvula de gas del sector, lo que obligó a todos los habitantes del barrio a cerrar los pilotos de las estufas, quienes además han tenido que instalar carteles en las puertas de su casas indicando que el predio está habitado para evitar cualquier intento de saqueo. Otro asunto que han tenido que presenciar es el de las riñas entre recicladores, cuando alguno de ellos, llega a un predio que ya está ocupado por otro.
El Secretario de Seguridad de Bogotá Hugo Acero, explicó a Confidencial Colombia que el tema ha sido bastante complejo, por lo que se le está abordando desde una acción conjunta entre la Policía, el Distrito y la Fiscalía General de la Nación, para que la tranquilidad regrese a la zona. El funcionario explicó que ya se reunió con los ciudadanos afectados para escuchar sus reclamos.
Los habitantes del barrio dicen que cuando han acudido a la Estación de Policía de Kennedy para instaurar las quejas, no han sido escuchados por el comandante de la zona y que hasta el momento no se ha visto ninguna acción contundente de parte de esta institución.
Confidencial Colombia quiso hablar con el comandante de la Estación de Policía de la Localidad pero este no atendió la llamada. La Alcaldía de Kennedy por su parte dice que este es un problema de seguridad por lo que el manejo les corresponde a la Secretaría de Seguridad y Convivencia y a la Policía.
Esta situación también la enfrenta el barrio Camilo Torres, donde los predios que se encuentran ubicados sobre la Avenida 1 de mayo comienzan a ser saqueados por la comunidad de recicladores.
Rosa Chaparro, miembro de la junta de acción comunal del sector, cuenta que fue necesario acordar con los recicladores para que sus actividades la realicen durante el día, porque desde que estos llegaron al barrio, no han podido dormir bien, en primer lugar por el ruido que generan y en segundo lugar por la intranquilidad que les ha generado el creciente número de robos en la zona.
Al igual que en el caso del barrio Kennedy Central, aquí tampoco han obtenido una respuesta positiva de parte de la Policía, y según aseguran, “siempre dice estar ocupada en las manifestaciones”.
Esta líder comunal asegura que en el sector se presentó un robo a un restaurante y que uno de sus vecinos selló el predio para evitar la acción vandálica de los recicladores, quienes además llegan a este territorio a consumir sustancias psicoactivas, lo que ha incrementado la presencia de vendedores de drogas.
“Preocupa que esto suceda justo cuando los estudiantes del Colegio IED Las Américas, ubicado al interior del barrio Camilo Torres, retornan a sus clases de manera presencial”, dice la señora Chaparro, donde además viven muchas personas que son de la tercera edad, “algunos con problemas cardíacos”.
Este problema en la localidad de Kennedy, además de los barrios Kennedy Central y Camilo Torres, lo enfrentan también los sectores de Villa de la Loma, Villa Nelly, Esperanza y la María.
La Empresa Metro a través de un comunicado dice que ya puso en conocimiento, tanto de la Policía Nacional como de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la situación de vandalismo que se ha venido presentando en los últimos días sobre las edificaciones adquiridas para la construcción del viaducto de la Primera Línea del Metro de Bogotá.