Investigación “Persiguiendo fantasmas”, cuestiona toque de queda del 22 de noviembre de 2019 en Bogotá

El concejal Diego Cancino y el director de la firma consultora Cifras & Conceptos presentaron la investigación “Persiguiendo Fantasmas”, una aproximación a lo que ocurrió la noche del viernes 22 de noviembre de 2019, cuando los gobiernos de Bogotá y Nacional, decretaron toque de queda, producto del pánico generalizado que movieron las redes sociales con información falsa sobre el supuesto desbordamiento del orden público y la “amenaza de ingreso de vándalos a conjuntos residenciales”.

No hay reporte de un solo judicializado por vandalismo

Entre los principales hallazgos de la investigación se encuentra la confirmación de que los vándalos fueron un invento para atemorizar a la ciudadanía: “No encontramos evidencia que demuestre la judicialización de alguna persona por vandalismo durante esa noche. Tampoco registros del ingreso de vándalos a alguna vivienda o conjunto residencial”.

Información de la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG) indica que en esa fecha no hubo ningún judicializado por este hecho: “(…) No hay reportes sobre la presencia de grupos humanos con la connotación de bandas u organizaciones criminales actuando en la ciudad durante el toque de queda, por lo mismo, no se reportan capturas de esa naturaleza (…)”, anotan

Si bien, posteriormente, la misma entidad señala quince capturas esa noche, éstas no se presentan como relacionadas con los llamados “vándalos”. No hay registro de que alguna persona afronte un proceso penal por los sucesos de esa noche.

La información aportada mediante derechos de petición por la Policía Metropolitana para esta investigación es contradictoria, inconsistente e incompleta frente a las cifras de hurto en modalidad de saqueo o vandalismo entre el 22 y el 23. “Inicialmente señala que se realizaron seis capturas por este tipo de hurtos contra establecimientos comerciales, en la segunda respuesta la cifra baja a dos y, cuando presenta el reporte total de capturas, no aparece esta categoría”.

La investigación indica, “también resulta sospechoso que el mayor número de capturas por hurto realizada entre el 22 y la madrugada del 23 de noviembre fue por hurto contra personas (con 7 capturados), a pesar de que la ciudad sentía miedo por unos supuestos vándalos que ingresarían a conjuntos residenciales.

Paralelamente, la Fiscalía General de la Nación recibió 526 noticias criminales de hurto y, según la Policía Metropolitana, 40 noticias de hurto a establecimientos de comercio. Resulta extraño que, a pesar de la gran cantidad de noticias criminales, las cifras de capturas (a pesar de sus contradicciones) sean tan bajas”.

“No se concretó ningún intento de hurto a residencia”, anunció el portavoz de la Alcaldía de Bogotá durante el balance del toque de queda. “(…) Frente a la ola de pánico que se presentó esta noche en Bogotá, muy similar a la que se presentó ayer en Cali, sobre algunos vándalos ingresando a conjuntos cerrados, quiero informarles que aquí hemos revisado cientos de llamadas. Prácticamente, en la totalidad de los casos nunca ha sido algo real. Parece que es algo orquestado”, dijo Enrique Peñalosa el 23 de noviembre.

Durante la noche del 23 de noviembre de 2019, la ciudad de Bogotá vivió horas de terror, provocada por el pánico que se generó, tras la divulgación en redes sociales de imágenes y videos que daban cuenta de grupos de vándalos tratando de ingresar a los conjuntos residenciales.