El senador David Luna citó a un debate de control político en la Comisión Primera del Senado para que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, para discutir temas relacionados con la construcción de la primera línea del metro de Bogotá.
Durante la discusión se acordó enviar una carta donde solicita al Departamento Nacional de Planeación convocar a Conpes para dar un respaldo financiero de la Nación e iniciar la contratación de la 2da línea del Metro.
El congresista de Cambio Radical explicó que este Control Político nace por las declaraciones dadas por el presidente de la república, Gustavo Petro, en el que dice hacer cambios para subterranizar tramos de la primera línea de Metro de Bogotá, y plantea tres importantes puntos de este debate: Los riesgos contractuales, los riesgos presupuestales y los riesgos reputacionales.
El senador Miguel Uribe, del partido Centro Democrático, quien habló sobre los sobrecostosos que tiene el metro elevado y propuso la creación de una comisión para hacer seguimiento a la construcción del metro. Por su parte, la senadora Angelica Lozano, del Partido Verde, trajo a colación la historia de Medellín, ya que esa ciudad mantuvo una madurez política para trabajar en la construcción de su metro, en la que priorizaron a los ciudadanos y no los asuntos políticos.
“La Primera Línea del Metro ya tiene a 4.500 familias trabajando, y cuando esté en el pico de su ejecución, serán casi 20.000. En total se están generando 480.000 empleos, esto es comida para las familias, es educación para sus hijos, esto es movilidad limpia y sostenible”, afirmó en su intervención la alcaldesa mayor, Claudia López.
La alcaldesa aclaró la solicitud que hizo el presidente Gustavo Petro, en la que hay preocupación por el impacto urbanístico, patrimonial, social y ambiental que podría afectar al centro histórico de Bogotá, que está lleno de llenos de bienes culturales y coloniales. Por esta razón, el presidente pidió información, técnica, financiera y jurídica, con la que él pueda tomar una decisión informada y responsable.
Por su parte, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, firmó una carta de solicitud de convocatoria al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) para garantizar las operaciones de crédito público de cara a la contratación para la construcción de la Segunda Línea del Metro de Bogotá.
Igualmente explicó que lo que pretende el Gobierno nacional con la subterranización de un tramo de la Primera Línea del Metro es disminuir, en su concepto, los eventuales impactos negativos del trazado elevado sobre la Avenida Caracas, y por eso se solicitó al consorcio constructor un estudio en ese sentido. Sin embargo, subrayó que “no se afectará el contrato de la Primera Línea y, además, se va a apoyar la Segunda Línea”.
“Aquí no está en duda ni la Línea 1 del Metro, ni la Línea 2 del Metro. El Gobierno Nacional está comprometido con Bogotá, fue su mayor elector, y Bogotá para él es fundamental”, aseguró el ministro Reyes.
Por último, el senador citante David Luna, agradeció el compromiso del Gobierno. Sin embargo, manifestó su preocupación por una contradicción de lo dicho por el ministro de Transporte y lo escrito por el ministro de Hacienda.