La comunidad indígena Embera que durante ocho meses ocupó el Parque Nacional en Bogotá, como señal de protesta por el conflicto armado que se vive en sus territorios de origen, finalmente entregó el lugar aceptando el ofrecimiento del Distrito de trasladarse a un lugar donde cuenten con las condiciones básicas para su estadía mientras la Unidad Paras las Víctimas desarrolla la gestión para el retorno.
Para la recuperación del Parque Nacional, el Distrito realizará un trabajo de limpieza del lugar a través dela UAESP, lavado de adoquines, etc., y luego entrarán las Secretarías de Salud, Medio Ambiente y Gobierno, junto con el Jardín Botánico, IDIGER y alcaldía local para lo que tiene que ver con la recuperación del sitio.
“Lo primero y más importante es trabajar con la UAESP y los operadores del Aseo para toda la logística de limpieza y recolección de escombro”, dijo el Secretario de Gobierno, Felipe Jiménez.
La mayoría de estos indígenas serán reubicados en el Parque la Florida y el resto en sitios de apoyo, según lo acordado con ellos. En este proceso de diálogo participaron el Ministerio del Interior, la Secretaría Distrital de Gobierno, la Unidad Para Las Víctimas y la Policía Metropolitana de Bogotá.