El miedo se apoderó de los taxistas en Bogotá, especialmente en aquellos que circulan en horas de la noche, luego de conocer los recientes casos de hurtos y asesinatos a conductores de este servicio de transporte público en la capital del país.
El gremio se queja por la demora en los llamados a la Policía a través de la Línea 123, que según ellos, “suele darse de manera tardía”.
Hugo Ospina, uno de sus líderes considera que la situación ha llegado al punto en que el delincuente no dice quieto esto es un asalto, sino que llega, mata y luego roba. “cuando se opone resistencia al hurto, nuestros compañeros taxistas son ultimados con armas de fuego”.
“Hacemos un llamado a la señora alcaldesa para que acepte de una vez por todas que Bogotá no tiene secretario de Seguridad, ni secretario de Gobierno. Bogotá y que está sumida en una de las más grandes crisis de seguridad en los últimos 10 años”, afirmó Ospina.
En los últimos días se presentaron dos casos contra el gremio de taxis, el primero de estos se registró en el barrio Manuela Beltrán y el otro en el barrio Juan Pablo II.