La pandemia del Covid -19 ha demostrado que para superar los retos en salud y los problemas que ha dejado en materia económica y social, se requiere del compromiso de todos en lo que tiene que ver con el autocuidado, es decir, usando el tapabocas, haciendo un constante lavado de manos, manteniendo la distancia social, etc. Este compromiso garantizará y ayudará a recuperar el empleo, incentivando a su vez la economía, lo que hará que aquellos que perdieron sus trabajos, bien sea por reducción de personal o porque la empresa fue liquidada, puedan retornar a la vida laboral.
El desempleo en Bogotá (815.000 según cifra del DANE/ octubre de 2020), ha mostrado que no se alcanza a dimensionar la fragilidad que tiene el sector empresarial para mantener la ocupación laboral. De acuerdo con la Cámara de Comercio, la mayoría de las empresas que se liquidaron fueron microempresas (96 %), comercio (35 %), alojamiento y servicios de comida (14 %) industrias manufactureras (10 %). Asimismo, esta entidad explica que entre enero y agosto de 2020 se liquidaron 37.000 empresas, sumándose a las ya liquidadas en 2019.
A lo anterior se suma que las cifras de liquidación, indican que las microempresas de la ciudad no cuentan con la capacidad para soportar cuarentenas intermitentes, aun así, estas cumplen con las obligaciones tributarias. Vale la pena hacer el ejercicio con las tiendas de barrio, donde un propietario de este tipo de negocios presenta una utilidad anual negativa luego de cumplir con obligaciones laborales y tributarias. Situación que debe analizar las entidades del distrito sobre la sostenibilidad de las microempresas.
Es por esto que voté negativo el artículo 5 del Acuerdo 780 de 2020, mal llamado ‘Alivios Tributarios’, porque este aumenta la tasa del impuesto del ICA para el año 2021, sin considerar las cargas que ya asumen los comerciantes.
Según la Encuesta Mensual del Comercio que publicó el DANE al finalizar el mes octubre de 2020, este sector obtuvo un nivel de ventas superior al observado durante el mismo período en 2019.
Como si fuera poco se pretende además elevar también la carga para el ciudadano a través de los vehículos particulares. No es momento para tomar decisiones apresuradas, las cifras y la recuperación económica positiva debe ser la evidencia para soportar estos argumentos.
La recuperación no puede ser dar con base en más impuestos, porque de acuerdo con el informe ‘Paying Taxes 2018’, del Banco Mundial y PricewaterhouseCoopers (PWC), los impuestos que mayor peso tiene para las empresas son Industria y Comercio ICA (19,5 %) que se paga en el municipio o distrito, Renta (con 16,3 %) y las contribuciones a la seguridad social (14,12%).
La pandemia ha demostrado que nada se puede dar por sentado, mucho menos tratándose de temas económicos, por eso las decisiones se deben tomar de la mano con los pequeños, medianos y grandes empresarios, quienes a su vez deben tienen el reto de invitar a los ciudadanos a continuar con el autocuidado, y así este redunde en una recuperación económica que permita la generación de empleos para una amplia mayoría de bogotanos y bogotanas.