De acuerdo con un estudio de la Veeduría Distrital sobre Hambre Oculta en Bogotá, más de 3.100 personas y/o hogares, han manifestado su preocupación por la reducción en la cantidad y calidad de los alimentos que consumen a diario debido a la afectación drástica de sus bolsillos y el comportamiento de la economía.
El informe revela que el 60% de los hogares tienen acceso a tres comidas diarias. Sin embargo, el 40% de estos solo consume frutas y verduras una o dos veces por semana, y el 37% consume carnes rojas con la misma frecuencia. Por otro lado, también se evidencia que el 34% de los hogares solo pueden garantizar entre una y dos comidas al día.
De acuerdo con el muestreo demográfico, las localidades con mayores dificultades para acceder a alimentos nutritivos son Bosa, Suba, Kennedy, Engativá y Usaquén, donde el 48% de los hogares de estrato 1 y el 32% de estrato 2 destinan menos de $600.000 mensuales para la compra de alimentos.
Este informe se complementa con el estudio revelado por la Veeduría Distrital en 2023 sobre Seguridad Alimentaria en Bogotá, el cual reveló que el 5% de la población tiene una dieta pobre, el 10% tiene una dieta limítrofe y el 85% restante logra consumir una dieta aceptable. Estos hallazgos reflejaron disparidades significativas en la calidad de la alimentación de los habitantes de la ciudad.
La Veedora Distrital, Viviana Barberena, enfatizó que el Hambre Oculta y la Seguridad Alimentaria son fenómenos complejos que dependen de numerosas variables que trascienden la simple disponibilidad de alimentos.